El día 10 de mayo fue publicado un vídeo donde un representante del grupo Anonymous afirma que los conflictos actuales entre diferentes potencias del mundo, Rusia, Estados Unidos y Corea del Norte, están a punto de empezar una Guerra Mundial : " Una guerra globalmente devastadora "
El mundo vive en la expectativa de noticias sobre el desenlace de la situación de tales potencias. El hecho de que algunos de los países más poderosos del mundo cada día se ataquen más es motivo de atención y preocupación en todo el planeta. El miedo es tangible por parte de algunos, y la euforia ingenua por presenciar un acto de tantas consecuencias también es evidente por parte de otros.
Dado el panorama del siglo XX, en el que el mundo experimentó 2 guerra mundiales, en total millones de muertes y devastaciones, algunas aún no regeneradas a día de hoy, cuesta imaginar que los más ricos del mundo crucen una línea tan fina y peligrosa.
En la declaración, el representante del grupo Anonymous pide que estemos atentos a cualquier movimiento. Pero ¿qué tipo de atención puede realmente ayudarnos después de dado el primer paso hacia una guerra Mundial ? ¿Saldremos a las calles a pedir paz ya empezado el conflicto ?
El mundo se divide entre el miedo y la ansiedad. Entre la conciencia y la inocencia de unos jóvenes que no han sufrido casi ningún disgusto sino el de tener un horrendo e incomprensivo profesor que les manda deberes todos los días.
Esta semana, Estados Unidos y Japón organizaron una reunión de urgencia con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para discutir las actitudes de Corea del Norte que este fin de semana ha lanzado otro misil. ¿Cuántos misiles tolerarías hasta indignarte?
Tras la presentación de las nuevas armas nucleares de Rusia en 2016 que entrarían en servicio en 2018, y supongo que no es el único en prepararse por si es atacado por alguna otra potencia, puede que las consecuencias citadas en el vídeo lleguen más rápido de lo que esperamos.
"Según un experto, estas armas son tan devastadoras que harían parecer las bombas atómicas lanzadas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, por parte de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, una 'pistola de aire comprimido'", nos cuenta Jarolín Martínez en un artículo publicado en Blasting News en 2016: "Rusia muestra su nuevo poder nuclear, un misil capaz de acabar con países de un solo tiro".
