El lugar fue el Teatro del barrio que como cada mes nos brinda una jam session poética organizada por el colectivo Masquepalabras y dentro de los eventos presentados por Menteenguerra. La tarde noche nos ofreció un plato fuerte, el Premio Nacional de Literatura Luis García Montero, la cantautora Eva Sierra, el poeta Miguel Bregovic y Cristina García con su slam. Se despedía de la mejor forma posible el 2017 en el recinto de la calle Zurita. Un grupo de amigos, como siempre, una espacio negro como el alma... o lo que queda de ella. Ahí se limpia, o se confunde pero en ambos caso se siente viva.

Luis García Montero abrió la velada, con su excelso recital, trozos de Jardín extranjero, o la más que conocida Habitaciones separadas, o los versos de La intimidad de la serpiente. De Montero siempre resuena, en este año de movilizaciones moradas en las calles, esos verso de Mujeres: Mujeres Suben y van dejando al descubierto/ en los cristales de la marquesina/ un anuncio de cuerpos escogidos/y de ropa interior. Las muchachas nos miran a los ojos/ desde el reino perfecto de su fotografía,/sin horarios, sin prisa, /obscenas como un sueño bronceado.

Y al finalizar esas líneas que cierran el poema... Que tengas un buen día/ que la suerte te busque/en tu casa pequeña y ordenada,/que la vida te trate dignamente.

Esas palabras revoloteaban en nuestra cabeza después de tanta violencia machista. Eva Sierra, la poeta cantautora (espacio donde todo poeta hoy se reconoce como común) nos entregó ese espacio de treguas después de tanto deliro. Pudimos escuchar su último trabajo “intermitente”. Un disco completo, pero que me pareció un tanto repetitivo de una forma de hacer...

Se buscan cosas nuevas siempre bajo el sol, quizás mas delirantes –soy así. Con todo, Ciudades... en esa línea que dice, Todos cabemos en un mismo destino me reconforta con los avatares del amor. Hay algo que nos aferra a la pareja constantemente, tenemos que elegir siempre una, uno... un amor, una pareja, un helado. Siempre me ha gustado saborear todos los sabores, y por qué no, compartir, eso sí con buena gente.

De eso se sintió en la velada... y los poetas nos aferran a ello, buscar en nosotros mismos y dar lo mejor. Nos recuerdan la falta de sentido, sensibilidad y belleza de este mundo que vota a Donald Trump... La gente va tanto a su bola.Eva canta a la Música como vía de expiación, o redención constante ante las pasiones y los cambios. Juguetes rotos de la propia vida. Apuesta por la canción de autora desde sus letras y poesía, y así llegar a todos, supongo.

Miguel Bregovic nos llevó al absurdo, y a la comedia y a la tragedia, como siempre magníficas vías de escape para un alama en descomposición. Ese parte de nuestro organismo que pesas muy pocos gramos y que se pudre por mujeres que no aman y hombres que no ríen...Uno sabe que Rimbaub dejó la poesía por el tráfico de armas y que murió de sífilis de tanto meter y recibir.

Un poeta por el lado salvaje de la vida. Miguel procura indicarnos eso en este tiempo de incertidumbres -pero lo que parecen tinieblas lo mismo no son. Que la valentía es lo que cuenta y que al menos la palabra, en medio de la nada... rompa el silencio. El grito es constante recuerdo de que estamos vivos. La música acompaña las palabras de este buen hombre, las enfatiza, aunque en los tiempo muertos es donde las reflexiones de los sintagmas de Miguel Ángel Hoyos( a la para Miguel Bregovic) nos vacilan: los cuerpos celestes / no son los mismos en Japón o en Ibiza / la longitud de onda de Sahel / el desplazamiento nebuloso/ de esa calle que espera en Roma [...]

El slam de Cristina García, ya fue otra cosa, riffs poéticos, recitaciones sin papel ni red que nos vomitaban a la cara.

Cristina estaba furiosa, las palabras alivian y mejoran al ser humano. Habría que recordárselo a algún amigo -ciertas cosas no las menciona porque lo mismo le manchan, y se está muy cómodo en el status adquirido. No sabemos vivir, por tanto necesitamos la voz y Cristina allí va, es la Poesía a puñados la que nos salva de la barbarie: la más cotidiana de todas, la indiferencia y el desprecio... El mundo está lleno de ego... puro ego mediocre.

Poesía y Barbarie sigue... recitar, recitar malditos, en las salas, en las calles, en la radio m21.