Era respetado en su país por gente de toda tendencia política y social, y colegas de todo el mundo le habían conocido (un ejemplo cualquiera, el rockero catalán Josep Maria Sanz “Loquillo”). En Francia, decir Johnny Hallyday es sinónimo de Música, y de la buena, como cuando se habla de colegas todavía vivos como Françoise Hardy o su marido Jacques Dutronc, por ejemplo.

La vida de Johnny Hallyday

Jean-Philippe Smet, su nombre auténtico, nació en París en 1943. Su padre era belga y su madre francesa. Como era la época de la Francia ocupada por los nazis su infancia estuvo repartida entre la madre y los tíos ya que el padre los abandonó.

Después de la guerra, su familia, por si acaso, residió en Londres por miedo a represalias por colaboraciones con los alemanes. De vuelta a Paris, Jean-Philippe cogió el gusto por la música al ver la película “Loving you” con Elvis Presley, y compró una guitarra eléctrica en un mercado parisino.

Debutó en 1959 en el mundo de la música, adoptando el nombre artístico de Johnny Hallyday, tomándolo prestado de su tío Lee Hallyday. En 1960, sacó su primer single, “Laisse les filles”, y un año después su primer álbum, “Hello Johnny”. Su primer gran éxito, “Souvenir souvenir”. Sacó unos 50 álbumes.

Al principio, su estilo fue el típico de la chanson francesa, pero lo fusionó con el rock, dándole un toque muy francés, con su potente voz que con los años adquirió una ronquera que le favorecía mucho.

Muchas de sus canciones del principio fueron versiones en francés de clásicos del rock americano, incluso versionó el “Black is black” de Los Bravos como “Noir c’est noir”.

También aportó canciones propias, por supuesto, que le lanzaron a la fama, primero a la francesa y luego a la mundial. Casi mil canciones, muchas de ellas clásicos de la canción francesa que no podemos enumerar aquí de todas las que son, pero que colgamos varios vídeos de ellas.

En 1965 se casó con la cantante Sylvie Vartan, con la que tuvo a su hijo David, también cantante. Se divorciaron en 1975. Fue pareja de la actriz Nathalie Baye, con quien tuvo a su hija Laura. Ésta, al contrario que su hermanastro David, lleva el verdadero apellido de su padre, Smet. Su última esposa es Laetitia, ya que tuvo muchas más.

Como en las telenovelas, el amor se apagaba pronto.

Dio más de 3.200 conciertos, el último de ellos el pasado mes de julio. Vendió más de 10 millones de copias de sus discos y llenó cientos de veces los estadios y otros lugares donde actuó. Grabó muchos duetos de canciones con colegas masculinos y femeninos.

En el extranjero, se le llamaba el Elvis francés. Como su colega, hizo varias películas, pero tuvo más suerte al trabajar en varias producciones de cineastas de prestigio, como Jean-Luc Godard o Patrice Leconte. Su físico de duro de Cine le dio muchos papeles de este tipo.

Se recuerda que de niño, empezó como figurante en “Las diabólicas” de Henri-Georges Clouzot. Su personaje más recordado en el Cine fue el de ladrón de “El hombre del tren” de Leconte, donde compartía protagonismo con un gran actor, Jean Rochefort, fallecido en octubre.

En la última década, su salud decayó, debido a problemas con las drogas que tuvo en muchos años de su vida y sus excesos en su vida cotidiana. Seguía llenando los sitios donde actuaba, y en 2001, su álbum “À la vie, à la mort”, excelente, relanzó de nuevo su carrera, vendiendo un millón y medio de discos.

Políticamente, Johnny Hallyday fue de derechas, declarando muchas veces su apoyo a Presidentes como Chirac o Sarkozy.

La muerte de Johnny Hallyday

En 2009, fue hospitalizado por que tenía cáncer, del que se recuperó un año después. Pero hace meses dijo que padecía otro cáncer, de pulmón, y aunque quería seguir actuando, al final, con absoluta discreción, recibió tratamiento contra la enfermedad, pero ya no pudo superarla. Hoy, toda Francia y el mundo de la música llora su pérdida, con total admiración ante el legado musical que deja el maestro en medio siglo de carrera.