A esta reina se la conoce como la Reina Virgen aunque su nombre original es Isabel I y en inglés, Elizabeth I. Nació el 7 de septiembre de 1533 en Greenwich y falleció el 24 de marzo de 1603 en Richmond. No solo fue reina de Inglaterra sino también de Irlanda y gobernó desde el 1558 hasta su fallecimiento.

La vida de Isabel I de Inglaterra

Isabel fue la hija de Enrique VIII y Ana Bolena por lo que nació siendo una princesa aunque su vida cambió el día en que su madre fue ejecutada. Por aquel entonces, Isabel solo tenía tres años y eso fue lo que la salvó y la declaró hija legítima.

No iba a gobernar pero con la muerte de sus dos hermanos, Eduardo Vi y María I, ocupó el trono siendo la quinta monarca además de la última de la Dinastía Tudor.

En cuanto ocupó el puesto de poder, lo primero de lo que se encargó fue de establecer una iglesia sólida protestante e independiente de Roma en Inglaterra. Esto con el tiempo se desarrollaría en la actual iglesia de Inglaterra que ahora mismo tiene la máxima autoridad dentro del territorio.

Como reina en la que se había convertido, todos esperaban que Isabel contrajera matrimonio.

Aunque tuvo bastante peticiones, no acabó de aceptar ninguna. A todos les extraña que haya sido así y es por eso que es objeto de debate entre historiadores. Este factor se hizo más notable a medida que envejecía y es por eso que al final se la conoció como la Reina Virgen. Alrededor de su figura crecieron todo tipo de celebraciones, desfiles y literatura.

Pero sin entrar en temas amorosos, Isabel ocupó el trono en un momento donde el país se encontraba dividido debido a cuestiones religiosas. Además, otorgó a su país de un nivel cultural espléndido destacando figuras como Shakespeare y Marlowe.

¿Por qué se mantuvo virgen?

Muchos dicen que sí que mantuvo relaciones y no es para nada desdeñable.

Muchos la vieron como una mujer pura y por lo tanto idealizada, al contrario que sus adversarios católicos que la tildaban de lujuriosa porque no tenía marido y eso significaba que lo que quería era vivir una vida de libertad sexual. Que en tal caso, ¿acaso es un problema?

Sin embargo, algunos aportan una nueva opción y es que Isabel I podría haber sufrido de aplasia vaginal. Esto es una falta de desarrollo en la vagina que viene asociado normalmente con malformaciones uterinas.

Por lo tanto, sí que pudo mantener relaciones con otros hombres que no fuesen muy convencionales pero no pudo tener herederos. Es decir, esta malformación le impedía tener relaciones sexuales completa pero no quiere decir que no pudiese tenerlas de otras maneras.

Sabemos que mantuvo relaciones amorosas con el conde de Leicester y con el conde de Essex, Robert Devereux. Posiblemente se limitaran a un coqueteo o quizá tuviesen consciencia de lo que le sucedía. La pena es que ambas relaciones salieron mal paradas. En el caso del conde Leicester, se casó en secreto lo que acabó con su ejecución en 1601 debido a la sublevación de Essex en contra de la reina.