Tras siete años de emisión de The Walking Dead y con su octava temporada recién estrenada, ha llegado el momento de hablar de ella: Carol Peletier.

Carol Peletier en profundidad

Sin duda alguna, ha sido el personaje que más ha evolucionado dentro de la ficción postapocalíptica zombie. Carol empezó la serie siendo una segundona, una mujer sumisa y maltratada, que parecía que no iba a ser capaz de sobrevivir en ese nuevo mundo salvaje y lleno de peligros que Robert Kirkman presentaba en la primera temporada. De hecho, en los comics en los que se basa la serie de televisión, como bien sabrán los más fanáticos, Carol no tiene una vida muy larga (en el número 42 del volumen 7, decide poner fin a su vida).

Sin embargo, en la serie, nuestra Carol no "se deja comer" en la prisión; nada más lejos de la realidad. La Carol televisiva es como el Ave Fénix y siempre termina resurgiendo de sus propias cenizas.

Carol superó el maltrato que sufría. Tras la muerte de su carcelero (el malnacido de su marido), comienza su renacimiento, aunque será necesaria una bofetada cruel del destino para que su transformación comience a ser palpable: la muerte de su hijita, Sofía.

Ante tal revés, Carol, en lugar de hundirse y perderse en sí misma, se repone con una fortaleza hasta entonces inimaginable. Y es en este punto cuando el personaje de la serie de televisión se alejará para siempre de la Carol del comic (en la ficción gráfica, Sofía continúa con vida y, como hemos mencionado, Carol pierde el norte y se deja devorar por un "caminante").

A partir de la llegada del grupo de Atlanta a la prisión, Carol se convierte, sin lugar a dudas, en una piedra angular tanto para el funcionamiento de la serie como para la supervivencia de sus amigos. Hemos visto a Rick hundirse y desquiciarse; a Daryl dejarse llevar por sus emociones de manera desmedida, cosa que, en no pocas ocasiones, le hace perder el control, guiado por la sed de venganza, y meter la pata hasta el fondo; Michonne, otro personaje femenino que prometía, y mucho, ha ido perdiendo gancho y fuerza desde que decidieron unirla sentimentalmente a Rick (relación que muchos fans critican porque parece más un corta y pega que un amor desenfrenado); Morgan ha pasado de asocial y asesino sanguinario, a místico "flower power" que no quiere ni pisar un insecto; Maggie, otra roca de la serie, tras sufrir pérdida tras pérdida (su padre, el bueno de Hershel, su dulce hermana, Beth, y, finalmente, su marido Glenn, pérdida a manos del villano Negan que todos los fans sufrieron como si les hubiesen arrancado la vida a ellos), se ha convertido en otra mujer fuerte y potente, en toda una líder.

Sin embargo, ninguno de los demás protagonistas se asemeja, ni siquiera un poco, a Carol. Para empezar, ella no obedece a nadie, más que a sí misma, ni si quiera a Rick, el autoproclamado líder del grupo. Si llegado el momento ha tenido que tomar decisiones difíciles (como sucedió en la prisión, ante el brote de gripe), lo ha hecho sin pestañear.

Sin escuchar a nadie más que a su propio instinto, en el que sabe que siempre puede confiar.

Carol es un arma letal en sí misma, tanto contra los zombies, que cada vez tienen menos importancia en la serie, como contra los humanos hostiles que amenazan al grupo de supervivientes. Y todo ello, sin perder ni una pizca de humanidad. Es certera y sigilosa. Y lo mejor de todo: nadie "la ve venir", por la imagen inocente, dulce y hogareña que proyecta cuando quiere. Nadie olvidará esos momentazos en Alejandría, en los que Carol finjía ser un ama de casa y una estupenda cocinera, que parecía haber sobrevivido por casualidad, por suerte, o por la protección de sus amigos. ¡Ironía en estado puro! Tampoco pasó desapercibida su primera entrevista con el rey Ezequiel, en la que también Carol portó su máscara más indefensa e ingenua.

Sin embargo, ante Ezequiel, que es otro experto en colgarse caretas, sus mentirijillas no colaron: el rey la caló bien calada, y sintió fascinación, casi instantáneamente, por ella.

Y sí, a pesar de ser infalible, Carol tiene sus remordimientos. Y ante ellos, sigue siendo fuerte, independiente y autosuficiente: tiene las agallas necesarias para separarse de todos sus amigos y conocidos, y emprender una nueva vida sola, alejada de todos, para no tener que matar por nadie, cual eremita.

Obviamente, la lealtad y el amor a su "familia", le hará regresar con sus amigos y luchar en la gran guerra que se ha desatado contra "Los Salvadores", tras las muertes de Glenn y de Abraham.

Y es que Carol, es toda una heroína, porque todas somos Carol.

Ella encarna en sí misma todos los demonios patriarcales que las mujeres tenemos que superar día tras día, y es tan maravillosa, que no solo los supera y se empodera, sino que es capaz de jugar irónicamente con los topicazos y estereotipos que nos marcan a su favor, sacándoles siempre partido y dejando al personal a cuadros.

Qué personajes necesita el mundo

Se necesitan más personajes femeninos como Carol en la ficción audiovisual, tanto en el mundo de las Series, como en el del cine. Mujeres que se superen, y con nota, a sí mismas. Valientes, fuertes, independientes y autosuficientes. Mujeres que no dependan de nada ni de nadie para brillar. Personajes profundos, y no tan superficiales como los que abundan; personajes bien construidos, con su problemática, sus filias, sus fobias, sus luces y sus sombras. En definitiva, se necesitan más referentes femeninos como Carol Peletier, a los que admirar y rendir culto. ¡Menos maquillaje y más coraje!