En una lista, de esas listas que a los anglosajones les gusta hacer, seleccionaban a los mejores cómicos que nuestro tiempo había parido. En esa tabla de récord Guiness –otro de nuestros grandes cantautores cómicos, Javier Krahe, lo definía como un libro de excesos escrito en inglés-, irremediablemente eran los Monty Python los que reinaban en la cumbre, después, el segundo, un grupo que desconocía –evidentemente británico- pero en el tercer puesto y ahí me sorpresa, aparecía Les Luthiers. El grupo argentino que cumplió este 4 de septiembre, 50 años sobre los escenarios y que siempre nos ha acompañada en la temporada de Otoño e invierno en Madrid.
Les Luthiers, han sido y son la luz que más ha influido en eso del humor en español (El cómico Col –Tip y Col-, decía que si los ingleses tenían a los Monty, nosotros teníamos a Les Luthiers), su genialidad y brillo nos han quitado las telarañas de lo mundano, para convertir la palabra castellana en universal comedia. Siempre ese cartel en el lateral de los autobuses municipales, su ausencia nos dejará, es posible que dentro de poco, pero eso sí físicamente, porque sus números les han hecho verdaderamente inmortales. Chist, su espectáculo antológico que comenzó a andar con el genial Daniel Rabinovich (fallecido en agosto 2015) volverá a hacernos reír –que oficio más honorable- y de forma inteligente –que oficio más difícil- con Munstok, Puccio, Maronna, Núñez...
y sus dos nuevos compañeros Horacio Turano y Martín O´connor. De nuevo podremos perdernos en la metafísica de Johan Sebastian Matropiero, adentrarnos en su despotricada carrera y reírnos de nuestros desastres cotidianos a golpes del “explicao”. Porque todo hay qu decirlo en este tiempo de fast-food.
