Introducción

Ante las expansiones de Roma, fueron pocos los que se atrevieron a contradecir al Imperio. Los conquistados, como tal, bajaban la cabeza y asentían a lo que ellos imponían. Sin embargo, había una mujer que no iba a estar bajo la sumisión de los romanos por mucho tiempo más. En la actual Norfolk, la zona sur de Gran Bretaña, ella sola luchó hasta el final. Se llevó a cabo uno de las batallas más sanguinarias conocidas hasta el momento. Los soldados romanos no tuvieron ni un ápice de compasión ante el ejército de voluntarios que había reclutado Boudicca, la reina britana.

La vida de Boudicca

La reina britana, Boudicca, nació alrededor del 30 d.C. y era la reina de los icenos junto con su marido, Prasutagus quien había mantenido una relación cordial con los romanos. Estos incluso le llegaron a permitir ciertas libertades pudiendo llamarlo paz. Sin embargo, había un problema y es que no habían tenido hijos varones lo que complicaba la situación del futuro de su tribu. Prasutagus había cooperado con los romanos para que en un futuro, el imperio y sus hijas realizaran una alianza y por lo tanto, gobernasen de manera conjunta.

El trono de Boudicca

El problema fue que el rey britano murió sin descendencia a los sesenta años y los romanos pasaron de respetar su última voluntad.

Sería Boudicca la que heredaría el trono. Esto fue un insulto para los romanos que no aceptaban el hecho de que una mujer tomase las riendas del poblado.

Tal fue así que después de la muerte del rey, hizo que el pueblo sucumbiera totalmente a la voluntad de Roma. Se les confiscaron las tierras y muchos de los pobladores del asentamiento fueron obligados a vivir la vida como esclavo.

Boudicca tuvo que aguantar cómo violaban a sus hijas y encima Roma le pidió que pagase la deuda que había contraído al morir su esposo. Es entonces cuando la reina, harta de Roma decide acabar con ellos. Habló con otras tribus vecinas que estaban en situaciones parecidas y esta organizó todo un ejército. Con él, conquistó la actual ciudad de Colchester en Essex y Londres.

La batalla sangrienta

Al mando del ejército romano se encontraba Cayo Suetonio Paulino que tenía el control de Britania por aquel entonces. Esperó a la reina en un terreno donde se llevó a cabo la batalla de Watling Street.

Lo que sabemos de la batalla es que Boudicca era superior en número a los romanos pero no contaba con buen equipamiento y las armas suficientes como para derrotar a los soldados experimentados. Su ejército contaba con gente del pueblo, equipada con lo que tenían a primera mano y sin experiencia en batalla.

Es por eso que acabó perdiendo contra Roma y no se supone más de ella hasta el Renacimiento donde se recuperó su historia.