Introducción

Si a algunos os impresiona, la verdad es que el método por el que Leonardo fue acusado era bastante fácil de llevar a cabo. En la época en la que Leonardo vivía, se podían hacer quejas mediante un buzón que llamaban tamburo y que se localizaba en el Palazzo della Signora, es decir, en la Plaza del Ayuntamiento de Florencia. Por lo tanto, cualquiera que tuviese algo que denunciar solo tenía que entregar la queja en ese buzón. Para Leonardo, el 4 de abril de 1476 fue el día en que recibió una carta en la que se denunciaba su homosexualidad.

Las cartas eran anónimas así que el que las emitía no tenía que pensar demasiado lo que ponía.

La cuestión es que esas cartas en muchos casos tenían como contenido simplemente odio irracional hacia otras personas, y en muchos casos no podían corroborar lo que se denunciaba. En el caso de Leonardo, aún siendo verdad (posiblemente), no podían simplemente denunciarlo y que fuese a más porque normalmente no había testigos. Vamos, te pueden perseguir porque un vecino ha dicho X sobre ti, pero si al final nadie más lo ha visto, pues se queda en saco roto.

Más detalles

A Leonardo le faltó poco para verse en un apuro pero claro, gracias a que la carta había sido anónima pudo escapar del odio irracional de las leyes.

Al no haber testigos, la denuncia fue deshecha debido a que no había pruebas aunque sí que le advirtieron de que no debía tener más denuncias en el buzón. ¿Y si a cualquiera le da por decir que te ha visto con fulanito? La ley era un tanto aleatoria.

Pues en efecto, más tarde llegó otro rumor al ayuntamiento aunque fue descartado por que también era de índole anónima.

Vamos, que podía ser perfectamente la misma persona que intentaba hacerle la vida imposible. Un acoso en toda regla.

Además, según nos cuenta James S. Saslow en uno de sus libros, comenta que era probable que este anónimo se tratase de un socio comercial, Lorenzo de Medici, que por aquel entonces tenía el gobierno de Florencia.

Se dice que pudieron actuar en esta trifulca para intentar que Leonardo no saliera mal parado aunque no se puede asegurar al completo.

Conclusión

Está claro que era fácil hacerte la vida imposible mediante este mágico buzón. La investigación sobre la sexualidad de Leonardo Da Vinci se comenzó a llevar a cabo en el siglo XX al analizar sus obras y tener en cuenta que estuvo soltero toda su vida. Sin embargo, tampoco existen escritos sobre su sexualidad ¡y no es de extrañar!

Para saber más de su vida: