Al igual que Nefertiti, fue hija de Ay una pieza importante dentro del panorama político que se había mantenido en las altas esferas con éxito durante cuatro reinados. Sin embargo, no comparten madre ya que Mutnedymet es hija de la dama Tey. El padre de Nefertiti consiguió evadir los problemas de Akenatón y se mantuvo en el poder hasta llegar a ser visir de Tutankamon.

Representaciones de Mutnedymet

Como suele pasar, a lo largo del reinado de Nefertiti aparece en algunas ocasiones pero normalmente supeditada a ella como hermana de la Gran Esposa Real.

La escalada de Mutnedymet

Ay llegó a adquirir tanto poder que llegó a subir al trono y es en ese momento cuando le otorga a su hija un espacio de mayor peso en las relaciones políticas. Esto se debe a que Ay pacta con su general más fiel, Horemheb, que cuando él muera ocupará su lugar y que para poder conseguirlo se casaría con su hija Mutnedymet. Fue utilizada como una pieza de ajedrez ya que esta debía de rondar los treinta años teniendo en cuenta que Nefertiti ya había reinado, por lo que no la veía realmente como una mujer que pudiese tener importancia en la descendencia. Llegado el momento, se convirtió en Gran Esposa Real y aunque estuviese emparentada con su hermana, poco tenían de similar con la dinastía XVIII, la que correspondía a Akenatón.

Es entonces cuando se lleva a cabo la eliminación de representaciones sobre Akenatón y Nefertiti, todo aquello que recordara al alzamiento de este faraón para proclamar a Atón como único dios. Para Mutnedymet no tuvo que ser un evento agradable. Ya no quedaban miembros de su familia para consolarla y encima estaban siendo borrados y los propulsaban al olvido, que era la peor condena para un difunto en egipto.

Borraron la conexión del mundo espiritual con el mundo terrenal. El matrimonio con Horemheb fue muy desgraciado.

El final de Mutnedymet

Para desgracia de Mutnedymet, el faraón no tenía nada de simpatía por los descendientes de la XVIII dinastía, en este caso, la hermana de la esposa del faraón Akenatón. Para no tener que lidiar con ella, la alejó de cualquier lugar donde la pudiesen observar y la oprimió a pertenecer a un harén.

Teniendo en cuenta la importancia de las faraonas a lo largo de la historia del antiguo Egipto donde desempeñaban un papel importante en la labores diplomáticas dominando hasta cuatro idiomas, estar confinada a un harén era un puesto de sumisión. Simplemente sirvió para hacer oficial a Horemheb como faraón.

Con estos primeros pasos impuestos a Mutnedymet, se origina la vuelta de las mujeres a los harenes para no tener valor político como sí tuvieron otras faraonas como su hermana Nefertiti, Hatshepsut, Tiy o Ahhotep. Solo está como caso excepcional Tausert, de la dinastía XIX. No se sabe demasiado de la muerte de Mutnedymet. Se dice que pudo morir antes que Horemheb, pero no se sabe dónde está enterrada ni dónde se encuentra su momia.