Introducción al tema

La libertad de género en la cultura nativa norteamericana era impresionante. Y la verdad, era una manera sana, natural y humilde de aceptar los diferentes modelos de sexualidad que existían desde siempre. Por lo tanto, no solo podían ser masculinos o femeninos, sino que también desde una edad temprana podían optar por un papel tanto masculino como femenino.

Todo esto comenzaba desde que eras niño así que los propios padres cuando notaban que se inclinaba por este otro camino, lo apoyaban para que evolucionase y desarrollase de manera natural esa personalidad dual hasta que floreciera en la edad adulta convirtiéndose en un ser respetado y también admirado por la comunidad.

Su propia comunidad esperaba por lo menos una persona similar en cada generación.

La interpretación de estas personas

Los nativos norteamericanos entendían la naturaleza como un hecho viviente que debían de mantener, cuidar y respetar. Y eso se trasmite a su propia sociedad donde las personas con estas inclinaciones diversas eran llamadas los ocupados por dos-espíritus. Sin ningún otro problema. Esto quería decir que un espíritu masculino y uno femenino vivían en el mismo cuerpo.

¿Tenían alguna función?

En ocasiones, si los dos-espíritus tenían cuerpo masculino, fueron los encargados del entierro de los difuntos o también se encargaban de desarrollar funciones como las de enfermeros cuando estaban en tiempos de guerra.

En el caso de los dos-espíritus que tuvieran cuerpo femenino ocupaban el papel en la sociedad de consejeras, jefas, cazadoras o guerreras. Al contrario de lo que la mayoría pensaría.

¿Algún factor más a resaltar?

Pues sí. No solo ocupaban cargos importantes en la sociedad sino que eran vistos como seres con poderes místicos y por ende, solían ocupar puestos como curanderos o chamanes en las diferentes comunidades.

¿Eran homosexuales?

Es un concepto que va más allá de la homosexualidad aunque homosexuales ha habido siempre y seguirán habiendo. Con esto quiero decir que había personas heterosexuales que se emparejaban con una persona con dos-espíritus porque se veían atraídos por su parte femenina o masculina. Claro está, habría homosexuales que se emparejarían con personas de su mismo sexo.

Lo que se ha de aclarar es que había libertad de conducta sexual y no era un problema ya que se tomaba con naturalidad, como debía ser el curso de la vida de cada individuo.

Hay muchas tribus nativas norteamericanas que tenían términos para estas personas ya que la diversidad de géneros fue esencial en estas tribus. Se han llegado a contar más de 130 tribus amerindias.