Dánao tuvo una pelea con su hermano Egipto y decidió huir con sus cincuenta hijas utilizando un barco que contenía cincuenta remos. Atenea era la que había aconsejado que marchasen y para representar su gratitud, ellas mismas construyeron un templo en su honor una vez se asentaron en Argos.

Una vez Dánao llegó a ser rey de Argos, este lugar padeció una gran seguía. Es por eso que la Danaides fueron a buscar agua y, por desgracia, una de ella fue atacada por un sátiro que estuvo a punto de violarla. Sin embargo, Poseidón que estaba atento, escuchó los gritos de ayuda de la joven y atacó al sátiro con su tridente que llegó a clavarse en una roza (en vez de en el sátiro) y de la que comenzó a salir agua en abundancia.

Gracia a esta casualidad, Argos se recuperó de la sequía.

El asesinato

Aunque hacía tiempo que no escuchaba de su hermano Egipto, Dánao sospechaba de él y sentía algo de temor. Ante este hecho, Egipto, para hacer la paz, propuso que sus cincuenta hijos se casasen con sus cincuenta primas. Dánao aceptó, pero no dejaría que todo saliese como Egipto planeaba ya que ordenó a sus cincuenta hijas que se guardasen una daga y que en la noche de bodas asesinasen a sus esposos.

La única de las hijas que no llevó a cabo la orden fue la mayor llamada Hipermnestra que se negó a asesinar a su esposo Linceo porque la había respetado durante toda la noche. Debido a esto tuvo un juicio pero Afrodita conmovida por todo el amor, la liberó.

Después de morir

Una vez murieron la Danaides, aunque en principio no habían sido juzgadas porque Zeus en vida no lo permitió, al llegar al Inframundo sí que fueron juzgadas. Fueron condenadas por asesinar a sus maridos aunque la orden proviniese de su padre. La condena se basó en que rellenaran un tonel sin fondo. Y al contrario que en vida, Hipermnestra fue la única que no fue condenada.

Este mito es un buen ejemplo del castigo hacia la mujer ya sea por desobedecer al padre y tener la capacidad de decisión propia o por cometer un conyugicidio. Precisamente, se puede apreciar bien que Zeus en vida protege a las Danaides menos a Hipermnestra mientras que una vez muertas, todas son condenadas menos Hipermnestra.

Es decir, al final hagan lo que hagan son condenadas, si no es durante la vida, será durante la muerte.

Al final, Hipermnestra queda libre aunque ha desobedecido a su padre mientras que el resto de su hermanas son condenadas por la orden de su propio padre del cual no se comenta nada por lo que no ha debido de ser condenado.