El tema de sacrificios humanos no es algo nuevo. Los vikingos ya los hacían en honor a los dioses, al igual que los mayas que sabemos con certeza que realizaban sacrificios ya que se han encontrado numerosas fosas. No obstante, si algo nos pone la piel de gallina es que en este caso, en China se han encontrado sacrificios de personas. Pero no acaba ahí, sino que se han encontrado miles de sacrificios humanos en unos pocos siglos. Esto corresponde del siglo XVI al XI a.C. correspondiendo con la Dinastía Shang. No es nuevo el tema de los sacrificios ya que se sabía que se realizaban con varones de entre 15 y 35 años.

Lo que era un tema por descubrir es la procedencia de los condenados.

Los detalles

La revista Journal of Anthoropological Archaeology comenta que es muy probable que lo esqueletos pertenezcan a prisioneros de guerra, de origen extranjero, que no solo tuvieron un destino marcado, que era ni más ni menos que la muerte, sino que además tuvieron que hacer trabajos forzados antes de morir. Es decir, fueron utilizados como herramientas útiles y exprimidos antes de ser desechados.

Se sabe que pertenecen a otro origen diferente al chino ya que compararon los isótopos de algunos restos humanos hallados en fosas sacrificiales con otros restos humanos de personas de una zona cercana confirmando que procedían de otro lugar.

¿Cómo saben de dónde vienen?

Lo normal es hacer pruebas de isótopos. Sin embargo, en este caso la mayoría habían sido decapitados así que decidieron realizar mediciones de otro tipo.

Mediante la prueba con los isótopos se pudo saber la alimentación de los sacrificados que al igual que los que se asentaban en Yinxu, comían principalmente mijo.

No obstante, supieron también que su alimentación era más pobre que la del resto de la población local ya que comían un 30% o 40% menos de carne animal.

¿Cuánto tiempo estuvieron?

Se sabe que estuvieron el tiempo suficiente como para asimilar la nueva dieta y que esta se viese reflejada en los isótopos de los huesos más pequeños.

Es por eso que afirman las investigaciones que al menos estuvieron esclavizados unos años antes de su muerte.

Parece ser que durante la dinastía Shang los nobles hacían sacrificios por encargo, lo que hacía que tuviesen que mantener a los prisioneros de guerra hasta poder sacrificarlos. De esta manera, era mejor tenerlos haciendo trabajos forzados a tener que darles comida para mantenerlos sin hacer nada.

Según informan las investigaciones, han encontrado al menos tres mil restos de sacrificios solo en un cementerio y más en la zona del palacio real.