Quizá nos sorprenda pero sí, los esquimales no solo residieron en Groenlandia sino que la antigua Alaska era uno de los lugares donde habitaban específicamente los Yupik, un pueblo indígena que ha sido investigado por unos arqueólogos escoceses. Ha sido un trabajo fructuoso ya que han encontrado más de cincuenta mil objetos con una conservación aceptable teniendo en cuenta su antigüedad. Gracias a este descubrimiento a tiempo podrán recuperar y conservar todo lo encontrado.

Más detalles

Los efectos del tiempo como tormentas muy fuertes invernales e incluso el deshielo estaban teniendo un papel primordial a la hora de deteriorar los objetos que se han conservado de manera increíble.

Estos objetos fueron utilizados hace más de cuatro siglos. Algunos fueron utilizados como herramientas para sobrevivir y otros parecen muñecos u objetos de festejo.

Todos estos objetos se han trasladado a la universidad de Aberdeen antes de que empeoren su estado y para poder estabilizarlos de una vez por todas.

La finalidad es que se devuelvan al sitio al que pertenecen y seguramente se hará a finales de año ya que se abrirán las puertas un nuevo centro arquelógico.

¿Qué se ha encontrado?

Teniendo en cuenta su estado de conservación impresiona mucho más cada una de esas piezas. Se han encontrado agujas hechas de marfil, uno de los objetos más curiosos. Por otra parte, también se encontraron máscara realizadas en madera seguramente como función ritualística y también un cinturón de dientes de caribú.

No penséis que estamos hablando de la época prehistórica ya que se encontraron cestas de hierba y estera que fueron manufacturadas cuando estaba aún vivo Shakespeare. Es más, esas cestas aún conservaban el color verde de la hierba. Otro de los asuntos que ha impresionado es la complejidad de los patrones en la ropa.

La tradición oral

Se han encontrado las primeras pinceladas de un período que corresponde al tiempo en que los diferentes grupos Yupik iban a la batalla que acababa con un final muy sangriento. Esto todo antes de que llegaran los exploradores rusos a las costas de Alaska en el siglo XVIII.

Estos testimonios que se trasmitieron de boca en boca hablan del terror y horror de esas batallas.

Además, no solo son testimonio orales sino que también hay testimonios arqueológicos ya que se han excavado restos de niños, mujeres y ancianos que se cree que fueron capturados y asesinados. Finalmente, los han examinado y han sido devueltos al pueblo para que sean enterrados otra vez.