No diremos que siempre se utiliza pero sí que hay casos donde la palabra Sátiro se ha utilizado para definir a un violador o a una persona que acosa. En otros casos, se utiliza la palabra para referirse a personas con mucho apetito sexual (sin connotaciones negativas) y, finalmente, también a personas muy irónicas, con un sentido agudo del humor.

Los sátiros y su fiel amigo, Dioniso

Los sátiros, están también relacionados con el dios Dioniso, conocido por sus grandes fiestas donde no faltaba el vino y la comida, además de un gran conjunto de personas que disfrutaban con él.

No es casualidad que Dioniso esté vinculado al sexo ya que era considerado el dios más promiscuo de todos (alguien tendría que alegrar el Olimpo) y normalmente estaba acompañado de Pan, un dios secundario dedicado a los pastores y en general, a la vida solitaria de aquellos que se encargan del rebaño.

Pero tranquilos, Dioniso no era una persona alejada de la vida social y si por si fuera poco, invitaba a los sátiros para alegrar un poco el ambiente. Uno de los sátiros más famosos es Sileno (el protagonista de la portada). También invitaba a las ménades. Todos juntos se daban paseos por los bosques y pueblos en busca de más fiesta y, a poder ser, sexo. Un problema seguramente para muchos aldeanos.

Su aspecto físico y la maldición que los persigue

Seguramente ya los conozcáis físicamente. Eran como humanos mezclados con cabras, lo que traía una mezcla de humano-cabra. Para que no fuesen muy deshumanizados, la cara es humana (como ocurre con las sirenas) y también el pecho. Sin embargo, será en la cabeza donde lleven cuernos y, en el otro extremo inferior, las piernas que serán patas.

Debido a ese apetito sexual que rozaba lo surrealista, desarrollaron (lo que podríamos llamar) una maldición, al menos para ellos. Esto se debe a que, con la evolución de la especie, las generaciones siguientes sufrieron priapismo, una enfermedad que causa un dolor muy intenso debido a que su pene erecto no retorna a su estado flácido por un tiempo largo, unas tres o cuatro horas.

Es, supuestamente, por esto por lo que buscaban satisfacer sus intensos sentidos sexuales.

De ellos obtenemos la palabra sátira, un género literario basado en la mofa y ridiculización de otras personas. En el caso de la Antigua Grecia, normalmente se utilizaba para hacer una crítica social a personas de poder político e incluso a reyes.

Conclusión

En el caso femenino, estaban las ménades que eran mujeres -los sátiros solo eran varones- que estaban totalmente desenfrenadas, tanto a nivel festivo como sexual. Así que ya sabéis, mejor no encontrarse con este grupo fiestero a menos que tengáis tantas ganas de fiesta como ellos.