Pedro Almodóvar aboga por lo tradicional

El Festival de Cannes celebró sus 70 años, en tanto desataba una controversia entre el Cine convencional, de pantalla grande, y las plataformas alternativas como Netflix y Amazon. La principal figura involucrada en la polémica fue Pedro Almodóvar, presidente del jurado, quien se proyectó a favor de las nuevas tecnologías sí, pero en tanto no demeriten el modo “más enriquecedor” de consumir el séptimo arte… y ni pensar en que reciban una Palma de Oro.

Para el director de cine español resultaría un conflicto personal y una paradoja, según declaró a la prensa, premiar en Cannes una película que no pueda proyectarse en los cines de Francia, como exige el protocolo del Festival.

Ante las fuertes críticas del autor de “Todo sobre mi madre”, Ted Sarandos, director de contenidos de Netflix recalcó que su plataforma no hace cine para la gran pantalla, sino para la pantalla en general, un proceso más democrático que permite que personas que nunca consumirían determinados tipos de contenidos cinematográficos, tengan acceso a él. Netflix quien recientemente puso en alerta a los usuarios de Whatsapp por una falsa promoción de suscripción gratuita, sumó comentarios implícitos sobre el carácter elitista y reservado de las proyecciones de Cannes. Poniendo como ejemplo el filme Lung Boonmee raluek chat, ganador del máximo galardón en 2010, y que solo fuera visto en algunos cines de Francia.

Almodóvar y “las reglas del juego”

Almodóvar es intransigente con lo que él denomina “las reglas del juego”, donde las nuevas plataformas deben acogerse a las obligaciones de inversión que rigen el cine europeo, y “respetar las actuales ventas de los distintos formatos de exhibición”, según destacó. Netflix en tanto insiste en que como este año, en que compitió en una categoría fílmica, continuará presentándose a nuevas ediciones, por considerarse además, defensor del cine de autor:

“Hemos venido aquí porque este es el sitio de prestigio del cine y en las películas que apoyamos damos total libertad al director.

Nuestro negocio no es hacer taquilla el primer fin de semana, sino producir calidad que el espectador aprecie y recomiende a otros abonados”.

Pero los más rigurosos, como el español y sus homólogos en el jurado, Will Smith y Jessica Chastain, consideran inigualable la capacidad de absorción de la gran pantalla frente al espectador, por lo que consumir cine en dispositivos que formen parte del mobiliario hogareño, sería renunciar a la hipnosis de la verdadera trama, el hechizo de la historia que se cuenta.

Aún cuando este ha sido el año en que el Festival de Cannes ha sentido la ausencia de los más grandes estudios, la dirección del certamen más importante de su tipo en el mundo, ha dado la razón a su presidente de jurado de turno. Apostar por el cine tradicional en épocas de tablets, celulares y laptops, es un reto que asume el decano fundado en 1932 como iniciativa de Jean Zay, entonces ministro de Educación Pública y Bellas Artes de Francia.

Cannes es un símbolo de la cultura mundial. En sus setenta ediciones ha premiado importantes directores de cine como el propio Almodóvar, Francis Ford Coppola (1974, 1979), Michael Haneke (2009, 2012) y Ken Loach (2006, 2016).