Parece que fue hace poco tiempo cuando James Cameron anunciaba a bombo y platillo que iba a cambiar la forma de realizar películas, y sobre todo de disfrutarlas en una sala de Cine, con el que es su último largometraje hasta la fecha, Avatar. Sin embargo ya han pasado ocho años desde que llegara a las salas de todo el mundo y se convirtiera en la película más taquillera hasta entonces, superando otra obra anterior del propio Cameron como fue Titanic. Desde entonces ha llovido mucho, y cada cierto tiempo iban surgiendo noticias sobre las secuelas en las que estaba trabajando el director, cómo pretendía manejarlas y cómo quería convertir una de las películas referencia en el resurgimiento del 3D en un proyecto mastodóntico con el estreno de hasta cuatro secuelas.

De película a... ¿serie?

Parece que en estos años desde que se estrenó la película original, James Cameron ha modificado la manera que tiene de entender el universo de Avatar, y sobre todo de cómo quiere desarrollar el resto de la historia. En un principio iba a haber una secuela, aunque se llegó a a hablar de más de una, pero sin ahondar más aún en futuros proyectos. Ahora la producción ha cambiado y Cameron se ha convertido en una especie de showrunner de serie televisiva, con un equipo de guionista que bajo su batuta han desarrollado los guiones de las secuelas.

Estas secuelas ya tienen fechas de estreno definitivas, que llegarán a las salas en tandas de dos: las dos primeras tienen como fecha de estreno el 18 de diciembre de 2020 y el 17 de diciembre de 2021, mientras que las dos siguientes están planificadas para el 20 de diciembre de 2024 y el 19 de diciembre de 2025. Sin duda un movimiento muy arriesgado el planificar no sólo tantas películas, sino a tan largo plazo teniendo en cuenta que no se va a tratar de producciones baratas.

Aparte de esto, también se sabe que la realización de las cuatro películas se va a realizar de manera simultánea, es decir, que se va a tratar a todo el conjunto como una sola obra y no se va a esperar a obtener los resultados económicos de las dos primeras secuelas para comenzar la producción de las dos últimas.

Puede que todo este lío de fechas, de enormes presupuestos (que aún no se han hecho oficialmente públicos) y equipos de producción, y sobre todo del enorme riesgo que supone todo ello no sea algo muy normal en Hollywood, más dispuesta a tirar de secuelas y adaptaciones que de material original, sin embargo por otra parte estamos hablando de James Cameron, que siempre ha conseguido una altísima rentabilidad de sus obras por muy costosas que fueran. Actualmente no existen muchos directores en Hollywood a los que se les permitiría hacer esto. ¿Le saldrá bien la jugada? Tendremos que esperar unos cuantos años para comprobarlo.