En 1979 los Monty Python, la generación de cómicos que más influencia ha tenido en la historia contemporánea, estrenaron The life of Brian un film irrepetible que contaba bajo un humor irreverente una de las coyunturas más punibles de la Historia: ¿y si Cristo hubiera sido una persona normal, o si toda la Historia estuviera inventada? Los Monty Python: Graham Chapman, John Cleese, Michael Palin, Eric Idle, Terry Jones y Terry Gilliam daban un paso más en su ya dilatada carrera de destruir mitos a cañonazos y hacer de todo, materia prima para un humor corrosivo e inteligente hasta la médula.

En 1975 ya habían metido mano al rey Arturo y sus locos seguidores en The Holy Grail, la mejor película de humor hasta la fecha. Una magnífica piedra de toque para llevar a cabo el gran proyecto, hacer del mito de Cristo la mayor parodia cómica y satírica que se ha hecho en el Cine.

La estructura de la película ya fue construida en The Holy Grail, en este caso el viaje iniciático del rey Arturo en busca del Santo Grial se desarrollaba a través de pruebas y afrentas que constituían descacharrantes sketches, todo un engranaje en donde los Monty se habían erigido como los verdaderos maestros. The Life of Brian se iba a construir de igual forma pero con una linealidad mayor, un guión colectivo y dirigido esta vez solo por uno de ellos: Terry Jones.

La pulida narrativa colocaba cada cosa en su sitio y esta vez el sketch no parecía estar aislado en el devenir del flim. Se había conseguido el objetivo de dar el salto a una película clásica pero con los contenidos de la escuela Python: no había escena, había una secuencia sketch.

La historia era simple, Jesús es Brian que al igual que en The Holy Grial era interpretado por, quizás, el actor con más registros del grupo, el único fallecido, el gran Graham Champman.

Todo el calvario de Cristo le iba a acontecer a este beduino del desierto y que, esencialmente, todos sus avatares iban a ser por amor. Brian se enamora de una de las activistas del FPJ (el Frente Popular de Judea) ¿acaso no podía haber sido de esta manera en la realidad? Acaso Jesús, si existió, ¿no comenzaría sus andanzas de esta forma?

La Historia por tanto abría todas las puertas para el absurdo y así quedó para la posteridad. Famosas se han hecho varias de sus escenas que han pasado a ser chistes populares: qué han hecho por nosotros los romanos, Quiero ser mujer, Jehova y las lapidaciones, Pijus Magnificus e Incontinencia Suma...Mira el lado bueno de la vida...

La Crítica religiosa

El film era una sátira a la propia existencia de Cristo que generó toda una bola de nieve y consecuencias directas con colectivos cristianos, autoridades y la propia Iglesia católica. Para tener una idea, durante la primera semana de estreno no se proyecto en algunos pueblos del Reino Unido; en Irlanda se prohibió durante ocho años; en Nueva York hubo piquetes de monjas; en Noruega también se prohibió y esto sirvió para que los suecos tomaran la excusa para tirar un par de dardos a sus vecinos.

La publicidad que utilizaron para comunicar la película era: “Vean la Vida de Brian, una película tan divertida que fue prohibida en Noruega". Pero la verdad es que mucha de la censura generada fue más de oídas que de conocer realmente la película, así ocurrió en pueblos de Wales que ni si quiera tenían cine. Esto produjo, como era natural, publicidad del film que se veía incluso prohibido, y que elevó la película a mítica y práctica habitual de viajes cinéfilos de un país a otro.

La crítica política

Más allá de la figura de Cristo y la sátira al dogma, la crítica política constituida por la división de los movimientos de izquierda que representan todos los grupos de liberación en la película, replantea la actitud partidista que la izquierda ha tenido en los conflictos y las constantes desuniones que han sufrido frente a un enemigo común siempre unido.

Los Monty Python los padres de todo esto

El grupo apareció por primera vez en la BBC en 1969 con un programa completamente vanguardista que jamás se había visto en la televisión hasta entonces: The Monty Python Fliying Circus, la serie se desarrolló en varias temporadas hasta 1974. Aquel invento tuvo una transcendencia tal, que a partir de entonces el formato de programa de humor se comenzó a desarrollar en sketches. La uniformidad de las entregas tenía en las animaciones de Terry Gilliam su principal responsable, y el humor, libre, absurdo, irreverente y surrealista fue una influencia tal que todos los cómicos de su generación y de las generaciones futuras siempre han absorbido algo del Fliying Circus.

Programas como Saturday night live en Estados Unidos o la fomosa Little Britain en Gran Bretaña, o nuestros patrios La hora Chanante o Muchachada Nui, han tenido en los cómicos ingleses el Santo Grial de la inspiración.