El pasado 17 de Marzo fue el día de San Patricio, una fiesta que ya se ha hecho mundial.

El Día de San Patricio es una de las celebraciones más importantes que tienen lugar alrededor del mundo. Estamos ante la fiesta nacional de la República de Irlanda. Y, aunque no es oficial, también, tiene lugar en Irlanda del Norte.

Se caracteriza por el color verde, que lo impregna todo (incluso, la cerveza) y se organizan multitud de desfiles.

Otros nombres que recibe dicha fiesta son: St. Patrick´s Day o Lá Fhéile Pádraig.

El desfile más grande, que se celebra en la actualidad, tiene lugar en Nueva York.

Para hacernos una idea, se reúnen más de dos millones de espectadores. Pero, también, en ciudades como Buenos Aires, Toronto, Londres, Cambridge, Boston, Montreal... se ha convertido en una celebración indispensable.

En Argentina, por ejemplo, a causa de la gran cantidad de irlandeses inmigrados, se ha convertido en un evento muy importante. Los desfiles tienen lugar en ciudades como Córdoba, Rosario o Buenos Aires.

En España, se tiñen de verde monumentos como La Torre de Hercules en A Coruña o La Puerta de Alcalá de Madrid.

Sin duda, San Patricio se ha convertido en una excusa para celebrar, para tomar una buena cerveza, para vestirnos de verde o para sacar el lado "celta".

Algunos datos curiosos sobre esta celebración, que seguro que no sabes:

-San Patricio no se llamaba así, ni era Irlandés.

En realidad, se llamaba Maewyn y nació durante el siglo IV después de Cristo, en la zona de Escocia. Tras escapar de la condición de esclavo, llegó a Irlanda y, allí, comenzó una larga ruta de evangelización. Según la leyenda, él liberó a Irlanda de las serpientes -como dato curioso, en Irlanda no hay serpientes; mientras que, en Reino Unido si existen.

-El primer desfile a favor de San Patricio fue en 1996. Aunque el santo se celebraba desde hacía siglos, no fue hasta ese año en que tuvo lugar el primer desfile, en Dublin. La idea era realizar un ensalzamiento de los valores históricos y culturales del país.

-El símbolo del trébol de tres hojas, más conocido como Irish Shamrock. Se dice que el propio San Patricio lo utilizaba, ya que, las tres hojas simbolizaban la Santísima Trinidad: el Espíritu Santo, el hijo y el Padre.