Sus Majestades de Oriente han llegado esta tarde a la ciudad de Torrente, la cita anual más esperada por los niños y niñas de la localidad. Miles de vecinos y vecinas han acudido a este encuentro tan especial donde la magia y la emoción de los más pequeños han sido las protagonistas. El pregonero real ha iniciado la cabalgata anunciando la llegada de la comitiva acompañado con la música, y repartiendo miles de figura de Godofredo. Este año se han repartido más de 600.000 caramelos lo que supone un 25% más de lo que se echaba hasta ahora. Además, la cabalgata ha lucido como nunca, el Ayuntamiento ha doblado la decoración de luces de Navidad.

La fantasía se respiraba por toda la Avenida, desde el comienzo hasta el final de la cabalgata. Todo esto ha sido posible gracias a todos aquellos que han acompañado a los Reyes de Oriente en este recorrido por nuestra ciudad. Los representantes del tejido asociativo y de las fiestas y tradiciones de la localidad han desfilado durante todo el itinerario y también ha habido la presencia de varios grupos de danza profesional que han hecho el trayecto más ameno

La banda del Círculo Católico ha entonado villancicos ambientando el inicio de la cabalgata, junto con la participación extraordinaria de los clavarios de la Purísima, que han formado diferentes grupos artísticos. Y el rey Melchor ha estado acompañado por la representación de la colectiva fallera de Torrente.

El rey Gaspar ha entrado en la ciudad acompañado por el capitán moro y el alférez cristiano, y precediendo la comitiva del Rey Baltasar. Grandes bolas hinchables de luz han decorado la carroza de acompañamiento de Gaspar donde ha desfilado la Reina Andaluza infantil, la dama Andaluza mayor, las damas de la musa de la música, las representantes del centro cultural rociero Andaluz de Torrente, la fallera mayor de ADISTO, y la dulcinea de la asociación Castilla la Mancha de Torrente.

La Unión Musical de Torrente han sido los encargados de cerrar la cabalgata, dando paso en Ramón y Cajal en el espectáculo de acrobacia que ha dejado boquiabierto al público. Por sorpresa, mientras el público esperaba la aparición en el escenario del Reyes, un grupo de acróbatas ha despegado usando telas y aparatos de equilibrio sobre una estructura a 10 metros de altura poniendo en escena un espectáculo aéreo encima mismo los miles de espectadores. Luz y pirotecnia han dado paso a una nevada artificial acompañada de confeti que ha aprovechado como colofón porque aparecieron de forma mágica los Reyes en el escenario.