Un caso estremecedor, que se asemeja al caso de Amityville con la diferencia principal de que mientras en Amityville vivieron en la casa 28 días, esta familia por motivos económicos sufrió los estragos de lo paranormal durante 3 años.

Todo comenzó el 7 de agosto de 1977, Peggy Harper, madre de 4 hijos y divorciada, estaba durmiendo cuando de repente escuchó los gritos de su hija, ella creyó que había entrado alguien en su casa.

Lo que descubrió fue a su hija aterrorizada diciéndole que su cama había comenzado a vibrar como si alguien la zarandease y no había nadie, en esa misma habitación dormía su hermana que fue testigo de ello.

Al día siguiente algo extraño volvió a a suceder, tras llegar la noche, las niñas le cuentan a su madre que una silla ha empezado a moverse sola.

La madre las intenta tranquilizar y se lleva la silla a su habitación, al acostarse empieza a escuchar de nuevo ruidos y al encender la luz se da cuenta de que era la silla moviéndose sola. Al cabo de unos minutos en la habitación de sus hijos un baúl muy pesado también se ha movido y lo vuelve hacer con Peggy presente.

Peggy coge a sus hijos y sale despavorida por el pasillo escuchando tras de sí unos golpes en la pared como si algo les estuviera siguiendo. Salen a la calle y se refugian con sus vecino, llaman a la policía que acaba siendo testigo de los golpes extraños sin explicación aparente.

Esto sólo era el inicio de la pesadilla que iban a vivir.

Los fenómenos van a más, los objetos salen volando, hasta tal punto aumentaron que la familia se encierra en el salón juntos, esperando que pase la noche,donde son más frecuentes los fenómenos.

Tras la actuación de la policía, el daily mirror se hace eco y decide documentar la noticia e investigarla.Envía allí a su equipo que se ocuparían de poner cámaras en toda la casa.

VOCES Y POSESIÓN DE JANET:

Los fenómenos paranormales parecen centrarse en Janet,una de las hijas de Peggy. De repente se empiezan a escuchar voces en la casa que no pertenecían a ninguno de los allí presentes,Janet poco después comienza a hablar de una manera extraña,con una voz que no era la suya y mucho menos la de una niña de once años,pasó más de tres horas hablando de ese modo, no era algo normal.

De su garganta salía a veces una voz áspera y masculina que decía que pertenecía a varias entidades y que solía hablar de forma obscena.Cuando esto sucedía la pequeña entrada en trance, una de las voces aseguraba pertenecer a un hombre fallecido en la casa.

Los testigos afirman que cuando ocurría esto,Janet adquría un rostro que no parecía el suyo,tenía una fuerza descomunal,se quedaba en trance y llegó a levitar.

En el 1978 llegan los famosos investigadores Warren, ellos estaban convencidos de que se trataba de algo maligno y llaman a un sacerdote.Los fenómenos poco después cesan tras marcharse de la casa,tras un par de años de sucesos y titulares, de manera tan repentina como llegó, el caso Harper desapareció.