Unos estudiantes salieron a la calle con una pelota de baloncesto y otra de tenis, preguntando a los transeúntes, que si fueran la Tierra y la Luna, pusieran a qué distancia se encontraban una de la otra. Las respuestas fueron todas erróneas, y cuando los chicos ponían la pelota de tenis alejada a más de 10 metros de la pelota de baloncesto, las personas encuestadas no podían creerlo. Pero es así.

¿Por qué no entendemos la distancia entre nuestro planeta y la Luna? Es simplemente porque en muchas imágenes los vemos casi pegados. Si buscamos en Google, veremos imagenes o los movimientos de rotación y son siempre representados con la Luna muy cerca de la Tierra.

Muchos esquemas e imágenes no están a escala y de tanto verlos ya nos imaginamos que la bella Luna está casi al alcance de la mano. Es por eso que tenemos la idea equivocada. Un dato que nos hará entender la enorme distancia que existe de aquí a la Luna, es que todos los planetas de nuestro Sistema Solar entrarían, si los pusiéramos uno a continuación del otro.

Diámetros de los planetas del Sistema Solar:

Mercurio: 4.879km, Venus: 12.104km, Marte: 6.794km,

Júpiter: 142.984km, Saturno: 116,464km,

Urano: 50.724km, Neptuno: 49.244km.

Lo que suman 383.193 kilómetros, y es la forma visual que tenemos para entender lo lejana que está la Luna en realidad.

El viaje a la luna no es nada sencillo, la modalidad de vuelo, la forma de lanzamiento, las velocidades, las fuerzas gravitatorias de los dos cuerpos celestes, las ventanas de salida y de reingreso, y mil factores más, hace que varíe las horas, pero lo normal serían unas 132 horas.

Si la velocidad inicial alcanza 38.200 km por hora la duración del viaje sería de 128 horas.

El viaje más lento lo realizó la nave lunar ESA SMART-1, que luego de dar espirales alrededor de la Tierra, demoró 1 año y 45 días, pero fue la más rentable pues solo utilizó 82kilos de Xenón. En el año 2006 se estrelló contra el satélite.

La misión más rápida fue la New Horizons, de la NASA que va rumbo a Plutón y lo hizo en 8 horas y 35 minutos. El primero en calcular la distancia entre la Tierra y la Luna fue el griego Aristarco de Samos, 320-250 A.C, luego fue Hiparco de Nicea que se acercó notablemente pues dijo que era de 384.000 kilómetros.