La doctrina de la reencarnación admite los cambios de sexo y también los de raza, el ser humano debe apreciarlo todo antes de volver a "casa". El espíritu de cada quien se materializa en un cuerpo para poder evolucionar experimentando, hasta alcanzar la unidad con la entidad pura a la que pertenece. Con cada nueva subsistencia obtiene la oportunidad de avanzar espiritualmente.

Podemos leer en la Biblia, en Eclesiastés 1:9; 11: "Lo que ha sido es lo que será…y no hay nada nuevo bajo el sol. ¿Hay algo de lo que pueda decirse: Esto es nuevo? Siempre se trata de algo ya viejo, de otros tiempos, algo que fue antes que nosotros.

No hay recuerdo de cosas anteriores."

Una ley básica de Física manifiesta que la energía no se crea ni se destruye, sino solo se transforma de un estado a otro. Tomas Edison escribió: "La vida, como la materia es indestructible. Siempre ha habido cierta cantidad de vida en el mundo y siempre habrá la misma cantidad. No es posible crear vida; no es posible destruirla; no es posible multiplicarla."

Un axioma de la reencarnación declara que el alma si esta evolucionada lo suficiente puede escoger el momento en que desea encarnar, así como también puede determinar las condiciones de su entorno. Por lo que, algunas almas podrían retrasar su nueva vivencia en la Tierra en espera de las circunstancias apropiadas, para su aprendizaje personal.

Algunas doctrinas místicas manifiestan su creencia en numerosas dimensiones o planos de existencia donde las almas moran según su grado evolución y por propia decisión.

¿Te es posible a ti imaginar un tiempo en la que no existieses? ¿Y qué hay de los niños prodigio? ¿Cómo es que Mozart, por poner un ejemplo, pudiese interpretar a los seis años conciertos al piano difíciles hasta para un adulto versado en la materia?

Científicos reconocidos en las ramas de la medicina, la psicología, la física y la parasicología investigan sobre la reencarnación y otros temas análogos, intentando aclarar posibilidades. Esto es una prueba de la apertura mental e intelectual de nuestro tiempo.