Como bien sabemos, la Diabetes Mellitus, es una enfermedad endocrinológica que, hoy en día, afecta a millones de personas en el mundo. La enfermedad se caracteriza por un aumento de los niveles de glucosa en sangre, por una deficiencia en la secreción de insulina combinada con una resistencia a la acción de la hormona, como ocurre en la Diabetes tipo 2 o, por la destrucción autoinmune en la que el propio organismo destruye a las células productoras de esta hormona, como ocurre en la Diabetes tipo 1.

Ambas son variantes de la misma enfermedad, la cual, ya afecta a millones de personas.

Lo que diferencía una variante, de la otra, es que en la tipo 2, el paciente no suele necesitar de la administración exógena de la hormona para el correcto funcionamiento del organismo, como sí lo necesitan los afectados por la tipo 1, sino que con tratamiento farmacológico sumado a un cambio en el estilo de vida, como un cambio en la alimentación y en la práctica de deporte, estos pacientes pueden ser controlados.

Pues bien, este estudio que se ha publicado esta semana en la revista Biomed Journal, ha demostrado la influencia que tiene en la prevención de esta enfermedad el consumo de lácteos, en concreto, el consumo regular de yogur, al contrario de los otros lácteos.

Para el estudio se utilizaron un total de 194.500 personas, todos ellos profesionales de la salud de entre 25 y 75 años, y se analizaron los resultados tras ser estudiado su estilo de vida durante la investigación.

De todos ellos, se dieron 15.156 nuevos casos de Diabetes tipo 2 entre las personas que tomaron queso, leche y yogur por separado. Esto demuestra que, tras haber consumido lácteos, el riesgo de padecer Diabetes se mantiene.

Sin embargo, al relacionar estos resultados con la edad y el índice de Masa Corporal, los cuales son dos factores de riesgo para las enfermedades crónicas, se pudo demostrar que con el consumo de tan solo 28 gramos de yogur al día, el riesgo de padecer la enfermedad se reducía en un 18%.

El estudio demuestra que esta reducción se debe a la acción de las bacterias probióticas que contiene el yogur, las cuales mejoran el perfil lipídico y el estado antioxidante en pacientes con Diabetes Mellitus tipo 2. Aunque todo esto sea un incentivo para ayudar a frenar esta enfermedad que ya afecta a 336 millones de personas en el mundo, los investigadores del estudio aseveran que aún se necesitan ensayos clínicos aleatorios para confirmarlo.