El organismo que ha implantado un nuevo sistema de modelo de examen en enero del 2013, consistente en una prueba teórica aparentemente más dura que consta de unas 15.500 preguntas en total, con el mismo modelo de examen teórico de 30 preguntas tipo test, y el modelo práctico que consta de una prueba que dura 25 minutos consistente en 10 minutos de conducción autónoma y luego conducción guiada.

Al principio del examen práctico, cada examinador debe seguir las mismas pautas, consiguiendo de esta manera llegar a percatarse de las habilidades del examinado como conductor Apto o en caso contrario como conductor No Apto, las pautas son las mismas:

- Presentarse ante el examinado y explicar en qué va a consistir la prueba.

- Pedir comprobaciones previas tal como las luces largas, las antiniebla…

- Demandar al alumno una dirección concreta otorgándole 10 minutos de conducción autónoma.

- Pasar a la conducción guiada y dar indicaciones al examinado.

- Pedir al examinado que estacione el vehículo.

En ningún momento, el examinador puede alzar la voz o intentar poner nervioso al examinado para que este cometa errores ya que sería inducir y actuar de mala fe. El examinado puede cometer un máximo de 9 faltas leves, una deficiente y 4 leves, con ello, lo que quiere decir que no puede cometer 10 faltas leves, 2 deficientes o una eliminatoria, en ese caso el examinador puede interrumpir la prueba.

Este modelo de examen ha sido impuesto por la DGT para preparar mejor a los conductores, y recaudar más dinero pero el poder ciega y ha convertido al examinador en juez y verdugo ya que muchos examinados a pesar de las quejas innumerables que hay sienten la necesidad de reprimirse debido a que piensan que pueden haber repercusiones en futuras pruebas y prefieren seguir intentándolo a luchar por sus derechos.

Hay una gran diferencia entre saber conducir y saber circular, cualquier examinado bien preparado es consciente de ello, pero las pruebas del examen práctico se han convertido en una cuestión del azar y de la suerte o en caso contrario de la mala suerte, las autoescuelas están satisfechas con este examen ya que ha aumentado la cifra de examinados que no lo superan, ello significa, más clases, más tasas de gestión y en algunas autoescuelas "tasa de alquiler de vehículo" durante el examen.

Muchos examinadores no siguen el modelo implantado por la DGT consiguiendo que el examinado se confunda y suspenda, ya que el poder que se les ha otorgado les ha convertido en omnipotentes, muchas autoescuelas recomiendan no reclamar ante un No Apto del profesor a pesar de que se cometa una injusticia, porque hay conflicto de interés y a la propia autoescuela no le conviene. Siempre hay que luchar por los derechos propios y ajenos, reclamar es un derecho del cual uno debe hacer uso, existen 3 vías de reclamación, dos en el propio organismo de la DGT y otro es exterior que depende de la comunidad autónoma donde te halles.