Han transcurrido algunas jornadas desde que se formó la tormenta tropical Irma, hoy devenido en un poderoso huracán categoría 5 (el máximo de la escala Saffir-Simpson). Con vientos máximos sostenidos que alcanzan más de 220 Km/h y un movimiento de traslación que no supera los 22 Km/h. En su mayoría, los pronósticos concuerdan en que comenzará a azotar territorio boricua en las próximas 24 horas.

¿Quiénes deben estar alerta?

Por otra parte, en su recorrido al Oeste – Noroeste deberá encontrar a su paso otras naciones antillanas, tal es el caso de República Dominicana, Haití y Cuba, todo ello antes del domingo 10 de septiembre.

Para entonces debe cambiar su movimiento y dirección, realizando una marcada rotación hacia el norte (por lo menos en ello coinciden la mayoría de los conos de probabilidad de trayectoria), en un camino que lo llevaría hacia las costas norteamericanas.

Presumiblemente, Puerto Rico y República Dominicana serían los dos países más fuertemente golpeados, ya que serían los primeros en cruzarse en su camino y que este huracán Irma penetraría en su territorio con la categoría máxima. Pudiéndose debilitar posteriormente en su recorrido hasta la costa norte de la mayor de las Antillas, la hermosa isla de Cuba.

Las autoridades locales y gubernamentales de los países que están bajo amenaza ya han comenzado a orientar la preparación de las personas y el resguardo de los bienes materiales ante la inminente llegada del organismo tropical más potente de la actual temporada ciclónica.

Países como Cuba, con una marcada experiencia en la Defensa Civil, ya ha decretado Fase Informativa en 10 de sus 16 provincias.

Haití, la cenicienta del Caribe

Sin embargo, Haití sigue siendo el país más vulnerable ante este tipo de catástrofes atmosféricas, debido a la incompetencia de su sistema preventivo, a la irresponsabilidad de sus habitantes y a la pobreza extrema que vive hoy la nación.

De producirse un contacto entre este potente huracán y tierra haitiana, pudiera ya adelantarse la pérdida de no pocas vidas y cuantiosos recursos.

Habrá que seguir de cerca la trayectoria y el impacto de Irma sobre estos países del mar Caribe, que aún sufren las consecuencias de los eventos climatológicos similares ocurridos en el año preeliminar.

Desde luego, la trayectoria de este tipo de evento atmosférico está condicionada a diversos factores, por lo que aún resta tiempo suficiente para que se pueda producir un giro inesperado en su trayectoria final.