Probablemente, ni la ciudad de Valparaíso ni el resto de chile olvidará lo sucedido este martes en el Congreso Nacional, donde tras nueve horas de debate parlamentario, el Senado de la República ha despenalizado en la madrugada del miércoles el aborto en sus tres causales: peligro para la vida de la madre, inviabilidad fetal de carácter letal y Violación.

La despenalización del aborto

En una interminable jornada, el parlamento chileno logró un paso clave para lograr la plena entrada en vigencia de la despenalización del aborto, impuesta en la constitución de 1980 creada durante el régimen militar del dictador Augusto Pinochet.

Chile era el octavo país en el mundo que criminalizaba la interrupción del embarazo en todas sus formas, además del Vaticano, los países centroamericanos Nicaragua, Honduras, El Salvador, República Dominicana, Malta y Sudán del Sur.

Por 18 votos a favor y 16 en contra, la Cámara Alta despenalizó la tercera y más polémica causa de aborto por violación. Impulsado por la actual presidenta Michelle Bachelet, el proyecto llevaba dos años y medio de tramitación en el Congreso. La iniciativa tuvo que enfrentar un intenso debate entre parlamentarios, donde el partido Demócrata Cristiano provocó la mayor expectación para decidir su aprobación.

Si las expectativas de éxito por parte del gobierno de Bachelet eran escasas, sobre todo por el rechazo de senadores pertenecientes al bloque de la centro y extrema derecha, se sumaba además la negativa de los senadores de la Democracia Cristiana (PDC) Andrés Zaldívar (Presidente de la Cámara) e Ignacio Walker, Sin embargo, los parlamentarios de centro izquierda votaron a favor de la despenalización.

Tenso debate en la cámara

En medio del tenso debate en la cámara de representantes, la policía nacional (Carabineros de Chile) debió desalojar de las tribunas a un grupo de protesta conformado por evangélicos que entorpecieron el proceso con gritos en contra del proyecto de despenalización. Los más férreos opositores al proyecto fueron los senadores de extrema derecha Jacqueline Van Rysselberghe, Ena Von Baer y Juan Antonio Coloma (Chile Vamos).

La gran sorpresa vino de la mano de la parlamentaria de centro derecha Lily Pérez (Presidente del partido Amplitud), quien apoyó el proyecto y sus tres causales "como mujer" y espetó al resto de senadores a procurar las garantías de las mujeres para decidir sobre su derecho a interrumpir su embarazo.

Si bien en Chile el aborto terapéutico era legal desde 1931 bajo el gobierno del presidente Carlos Ibáñez del Campo, tras el Golpe de Estado fue prohibido por injerencia del entonces asesor jurídico de Augusto Pinochet e ideólogo de la derecha Jaime Guzmán en 1974.