A las pocas horas de que el primer ministro de Irak anunciara la recuperación de Mosul por parte de las fuerzas gubernamentales y la coalición aliada, la agencia de noticias Al Amaq, próxima al Estado Islámico, ha hecho público un comunicado en el que manifiesta que no se rendirán.

"Lucharán hasta el martirio", afirmaban en el comunicado mientras aún permanecían yihadistas en un reducto de menos de 500 metros. La ciudad de Mosul, en manos del Estado Islámico desde hace 3 años, tiene ahora un largo camino de recuperación y reunificación por delante.

Primero, deberán apagarse las columnas de humo que todavía bordean la ciudad, desactivar las bombas que el grupo extremistas ha dejado diseminadas por las calles y los escombros, muchas las han escondido entre los cadáveres que la lucha armada ha impedido rescatar.

Más de 30 yihadistas han sido asesinados mientras intentaban escapar de las fuerzas iraquíes arrojándose al Tigris. Las últimas horas, la población que aún permanecía en Mosul ha comenzado el regreso a sus hogares, o lo que queda de ellos. Las autoridades iraquíes han colocado carteles en varios puntos claves de la ciudad donde se comunica a la población que puede retomar su vida, que el "Daesh se ha marchado para siempre".