Haider al Abadi primer ministro de Irak, ha proclamado este domingo la derrota del Estado Islámico en Mosul. Tres años en los que la ciudad, la tercera mas importante del país, quedó bajo el fuego y el rigor del ISIS.

Pese al anuncio, aún quedan yihadistas que resisten en la zona Al Qaliyat, de Mosul. En enfrentamiento entre las tropas gubernamentales y fuerzas aliadas contra el califato duró 9 meses. La victoria es importante, pero no derrota al Estado Islámico. El último bastión de los extremista le ha sido arrebatado, en una batalla que comenzó en octubre del año pasado.

Fue en esa fecha cuando tropas iraquíes sumaron el apoyo de una coalición aliada, entre los que se encuentra Estados Unidos,Francia, combatientes kurdos, tribus árabe-sunitas y militantes chiitas, para recuperar la ciudad.

En sus felicitaciones de este domingo, el primer ministro no solo agradeció a las fuerzas militares, sino que también lo hizo a la población. La toma de Mosul significó el desplazamiento de cientos de miles de civiles. Según algunos organismos de ayuda humanitaria, la mitad de la población tuvo que abandonar sus casas. Miles de muertos y heridos que han dejado de contabilizarse con el correr de los meses.

Recuperar Mosul, resultó una tarea mucho más compleja de los que se esperaba.

En enero de este año, el gobierno anunciaba que la zona este del ciudad ya estaba liberada. Sin embargo, la edificación de la parte opuesta y la gran cantidad de civiles que la habita, complicó la tareas.

Desde el sábado que el gobierno había anunciado una inminente liberación de la ciudad, pero la fuerzas extremistas aprovecharon la liberación de civiles para infiltrar mujeres kamikases.

El último reducto del Estado Islámico en la ciudad, es una zona de entre 300 y 500 metros donde aún persisten atrincherados algunos yihadistas.

La ciudad que ha vuelto a las portadas de la prensa, fue, probablemente, la misma que llevó el nombre de Estado Islámico a un estrado popular. El poder que representaba esta fuerza terrorista se vio claramente cuando en junio de 2014, las fuerzas iraquíes, se cree que eran entre 10 mil y 20 mil soldados, dejaron la ciudad tras la entrada de 800 yihadistas.

Así de fuerte fue la amenaza y así sucumbieron los militares ante el Estado Islámico. La sfuerzas especiales que lograron recuperar Mosul fueron entrenadas en Estados Unidos.

Mosul antes del Estado Islámico

La ciudad al norte del país era tan rica en diversidad poblacional, la habitaban árabes, kurdos, asirios, turcomanos y muchas otras minorías religiosas, como en petroleo. El último censo reflejaba unos 2 millones de habitantes.

Antes de Mosul, el Estado Islámico era una célula local con influencia y presencia en la guerra siria. Sin embargo, cuando lograron tomarla, su situación estratégica cambió radicalmente, la zona les permitía abastecer a sus tropas en Siria.

Según los reportes de los periodistas que han recorrido la zona este domingo, la ciudad está destrozada.

Los cuerpos de los últimos extremistas se descomponían bajo el apremiante sol de la ciudad. El temor de que hayan logrado infiltrar más "mujeres bomba" entre los civiles evacuados aún persiste.

Los especialistas en terrorismo aseguran que la recuperación de la ciudad es una pérdida muy importante para el Estado Islámico, pero no se puede aventurar que esto signifique su derrota.

La forma rápida de captar nuevos integrantes y de propagar ataques terroristas en todo el mundo, preocupan y alejan la idea de desintegración. Especificamente en países como Irák o Siria, donde su poder para reclutar seguidores hace que se lo considere una fuerza que no podrá derrocarse en el corto plazo.