En mayo, el presidente de Venezuela Nicolás Maduro hizo un sorpresivo anuncio: convocó a una Asamblea Nacional Constituyente con la intención de modificar la Constitución. Según dijo, ante la negativa de la oposición venezolana a dialogar el único camino que le queda al país suramericano para lograr la paz es un proceso constituyente. Aunque desde el Gobierno venezolano se insiste en que esto es así, diversos sectores de la sociedad han alzado su voz contra este proceso y han alertado de las consecuencias que traería para el país. No solo la oposición venezolana se ha opuesto a la Constituyente de Maduro, sino también antiguos aliados del oficialismo.

¿Qué es la Asamblea Nacional Constituyente?

De acuerdo al artículo 347 de la Constitución venezolana: "El pueblo de Venezuela es el depositario del poder constituyente originario. En ejercicio de dicho poder, puede convocar una Asamblea Nacional Constituyente con el objeto de transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución".

La oposición insiste en que si bien el Presidente de la República puede tener la iniciativa, no puede convocar una Asamblea Nacional Constituyente sin consultar al pueblo. Sin embargo, en este caso no ha ocurrido así puesto que el proceso constituyente fue convocado sin que se realizara una consulta previa.

Semanas atrás, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela resolvió que Maduro está capacitado para impulsar la Asamblea Constituyente sin que haya un referéndum previo.

En el fallo se indica que la Sala Constitucional interpretó los artículos 347 y 348 de la Constitución que se refieren al proceso para cambiar la Carta Magna y consideró que: "No es necesario, ni constitucionalmente obligatorio, un referéndum consultivo previo para la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente".

Aunque desde un sector del chavismo se insiste en que en este caso no es necesario un referéndum, los libros de texto escolares divulgados por el propio Gobierno venezolano dicen otra cosa.

La oposición venezolana ha enfatizado que este proceso constituyente es un "fraude", razón por la cual no participará en las elecciones correspondiente fijadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para el 30 de julio.

¿Constituyente sin apoyo?

"Ninguna Asamblea puede catalogarse como Constituyente si primero no bebe de la soberanía popular". Así lo aseveró Gabriela Ramírez, quien ejerció como Defensora del Pueblo durante el Gobierno chavista.

Ella representa una de las voces que se han alzado en contra de la propuesta de Nicolás Maduro. No es la única chavista, pues también la fiscal general del país suramericano Luisa Ortega Díaz, se ha expresado en términos muy duros contra la Constituyente. De acuerdo a Ortega Díaz: "La única forma de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente es si la convoca el pueblo" y que la decisión emanada de un poder que actúa en representación del pueblo, no está por encima del pueblo mismo.

Para Germán Ferrer, diputado chavista y esposo de la Fiscal General: "La Constitución establece que es el pueblo quien debe decidir". "Un grupo de compatriotas y yo estamos promoviendo la creación de comités de defensa de la Constitución de 1999. Ese texto tiene todos los elementos y las respuestas que requiere Venezuela. No hace falta una nueva Constituyente para incorporar los programas sociales porque se puede hacer con una enmienda a la actual Carta Magna", dijo en una entrevista para el diario ABC de España.

Asegura que un 90 % de la población venezolana rechaza la Constituyente de Maduro y advierte que lo que busca el sucesor del fallecido Hugo Chávez es: "Tener el poder absoluto, perpetuarse en el poder más allá del fracaso y rechazo que ha tenido su gestión y del período que le permite estar en la presidencia".

Su advertencia va más allá: "La Constituyente no traerá paz, como afirma Maduro, sino que va a generar violencia y puede derivar hasta en una guerra civil".

Algunos chavistas critican a Maduro

El también diputado chavista Eustoquio Contreras ha alzado su voz contra la iniciativa de Maduro. Señaló que coinciden con la oposición estrictamente en el rechazo a la Constituyente y pidió a la población chavista sea crítica ante las acciones que toma el Ejecutivo.

Por otro lado, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) solicitó esta semana al presidente Maduro suspender la Asamblea Nacional Constituyente.

En ese sentido, la Iglesia Católica de ese país instó al mandatario a reconocer la autonomía de todos los poderes públicos y trabajar en conjunto con ellos. "Pedimos a Dios que le ilumine (a Maduro) y le otorgue la audacia necesaria para que permita una salida democrática del país y encaminarlo por los senderos de la convivencia, de la justicia y de la paz", destacaron los obispos.

Pese al enorme rechazo a la Constituyente y a las críticas recibidas desde distintos sectores, Maduro ha dejado claro que: "Llueva, truene o relampaguee, en Venezuela habrá elecciones el 30 de julio".