Una de las historias de crímenes más estremecedoras en chile, desde la dictadura militar, ha explotado en el país a cuatro meses de las próximas elecciones presidenciales. Se trata del escándalo que ha conmocionado a la opinión pública tras conocerse que un total de 1.313 niños, bajo protección del Servicio Nacional de Menores (Sename), ha muerto dentro de los diferentes hogares y centros de atención públicos desde el año 2005.

Un millar de personas muertas en Chile

El 3 de octubre de 2016, el Estado de Chile reconoció públicamente la muerte de más de un millar de personas en sus recintos, en su mayoría menores de edad.

La semana pasada, el parlamento chileno rechazó el segundo informe de la Comisión Sename II, que provocó un incendio político en el país y fuego cruzado entre los dos principales conglomerados políticos (Chile Vamos y Nueva Mayoría), que en la última semana no ha hecho más que empeorar al salir a la luz detalles de los asesinatos y reiteradas violaciones a menores de edad bajo custodia del Sename.

Según cifras oficiales, 210 niños han fallecido en los últimos once años en el sistema residencial de protección. Otros 406 fallecieron en programas ambulatorios, 177 diagnosticados con alguna enfermedad, 180 menores que gozaban de buena salud y el resto de los decesos se produjeron en mayores de 18 años sin causas concluyente.

UNICEF había alertado de esta situación a las autoridades del Estado

Si bien UNICEF había alertado de esta situación a las autoridades del Estado en años anteriores, no ha sido hasta el rechazo del informe de la comisión parlamentaria, la semana pasada, con el que la muerte masiva de los menores ha provocado el estupor de la población exigiendo justicia.

En tanto, el Gobierno de Michelle Bachelet ha denunciado este martes al candidato de la derecha chilena Sebastián Piñera de instrumentalizar políticamente los asesinatos de cara a las elecciones del próximo 19 de noviembre. Por su parte, el candidato de la izquierda Alejandro Guillier ha declarado que el informe rechazado por la Cámara de Diputados buscaba sacar "dividendos" políticos.

El pasado 4 de julio, con 36 votos a favor, 47 en contra y 13 abstenciones, los parlamentarios rechazaron el informe Sename II de la comisión investigadora tras un año de trabajo. La polémica redacción concluyó, entre otras cosas, una "negligencia inexcusable" por parte de la exministra de justicia Javiera Blanco, hoy integrante del Consejo de Defensa del Estado. Otro elemento clave en el rechazo al informe fue la baja asistencia de legisladores a la votación.