Jacob es un bebé quien en pocos días nacerá en un país convulsionado donde la mayoría votó por un cambio para que él naciera en libertad, a pesar de que le tocará pagar parte de inmensa deuda que Ecuador mantiene con los chinos después de 10 años en el poder.

Jacobo no está al tanto, pero sus padres y abuelos le contarán que un 2 de abril, poco antes de que él naciera, hubo unas Elecciones que han sido cuestionadas por la oposición, ellos le dirán que al cerrar los centros electorales, el candidato Guillermo Lasso le dio las gracias al pueblo ecuatoriano por haberlo elegido como el nuevo presidente de Ecuador.

Y mientras los seguidores de Lasso celebraban el presunto triunfo de su candidato, el sistema del CNE se cayó y cuando regresó las cifras que tenía el partido de oposición en sus actas originales, fueron cambiadas y se le adjudicaron al gobierno; acto seguido apareció en su silla de ruedas el supuesto ganador y candidato de Alianza País, Lenín Moreno, culpando a la oposición de haber pagado las encuestas que daban como ganador a Guillermo Lasso a boca de urna.

Estas palabras hicieron que de manera instantánea los opositores dejaran de celebrar esperando que su dirigencia les aclarara una situación tan absurda e inesperada para ellos. Fue así como el encargado de la campaña de Lasso se dirigió a la nación y dijo que tenía en sus manos las actas originales, donde se veía claramente cómo el CNE había cambiado las cifras obtenidas por el candidato de la oposición al del gobierno.

Una vez recibida esta información, los indignados opositores decidieron ir al CNE a reclamar sus derechos y hasta rompieron el primer cerco policial que los separaba del ente comicial; mientras tanto el candidato Guillermo Lasso le pedía al presidente Correa no jugar con fuego ni con el pueblo ecuatoriano.

En medio de toda la controversia que se daba en el país sureño, en Venezuela la oposición aconsejaba a sus hermanos ecuatorianos a defender sus votos a como diera lugar, seguros de que la presencia de las rectoras venezolanas en el CNE de Ecuador, aseguraba que el fraude se había hecho, como ha sido la costumbre de ellas para poner a ganar siempre al régimen comunista.

Por otro lado, el CNE presentó unas cifras donde daban ganador a Lenín Moreno con el 51,07% y una cantidad de votantes de 4.523.513 y perdedor a Guillermo Lasso con el 48,93% y 4.621.654 porque se les olvidó cambiar el número de votantes de un candidato a otro, lo cual suscitó la burla de todos al decir que Ecuador era el único país donde 4.523.513 electores tienen un mayor porcentaje que 4.621.654.

Las elecciones han sido impugnadas por el candidato Guillermo Lasso, quien pidió se haga un reconteo de los votos de uno en uno y el pueblo opositor se mantiene alerta porque, como se dijo en la campaña, no quieren ser Venezuela ni Cuba ni seguir siendo gobernados por el Castro-Chavismo.