Si al cineasta italiano Bernardo Bertolucci, algo dicho en una reunión hace años hundió su reputación como persona y como director, a alguien próximo a Donald Trump, al menos entre los que más fanáticamente le apoyan, también le pasa.

Milo Yiannopoulos, editorialista de la web de Extrema Derecha Breitbart News, concedió hace 2 años una entrevista al actor Joe Rogan. En YouTube hay un resumen de unos 5 minutos, y durante ese tiempo, Yiannopoulos soltó varias confesiones extrañas en alguien que se define como ultraconservador. El diario Le Monde resumía algunas.

Una de las más sorprendentes, es en la que confiesa que, cuando tenía 14 años, tuvo relaciones sexuales con un cura. Lo describe con un tono muy poético: “En el mundo homosexual, en particular las relaciones entre chicos y hombres mayores (…) ayudan a los chicos a descubrir quiénes son, y les dan seguridad, el amor (…) aunque no pueden hablar de ello a sus padres”. El actor contestó: “Pues a mí me parece violencia sexual”. Poco después, Yiannopoulos soltó otra perla, que le ha hundido. Se dirige a su interlocutor y dice: “¿Tú dices que nunca has visto a una chica de 15 años, en algún momento de tu vida, y pensaste que ella era sexy?” Rogan contestó: “Sí, cuando yo tenía también 15 años”. Al hacerse virales estas declaraciones, lo primero, como en estos casos, es ver a Yannopoulos furioso, diciendo que el vídeo estaba “manipulado”.

Acusó a alguien del Partido Republicano de estar involucrado en este ataque contra él.

Luego, recordó como de joven sufrió abusos sexuales, de que “en mis escritos cuento qué asco me da la Pedofilia y dimitió de su cargo en Breitbart News. Eso sí, diciendo que lo hace para no interferir en el trabajo de sus compañeros de la web y que tiene mucho apoyo entre ellos, “que al contrario que otros, no me han abandonado.

Han sido un factor muy importante de mi éxito”. Se refiere a su éxito como forjador de opinión entre los ultraconservadores de EE.UU.

Pues muchos que antes le tenían como a un dios, ahora le marginan. Estaba invitado al CPAC, una reunión de los republicanos, y se la han anulado. No sólo eso: la editorial Simon & Schuster, que iba a publicar su autobiografía, por la que recibió un anticipo de 200.000 dólares, aparte de acaparar mucha venta anticipada en Amazon, no la publicará.

Sus extravagancias son bien conocidas en su país. La más lamentable fue cuando animó a sus seguidores a acosar a la actriz afroamericana Leslie Jones, por su raza. Yiannopoulos fue boicoteado en la Universidad de Berkeley, donde tenía que dar una conferencia, por la negativa rotunda de sus estudiantes. Trump amenazó con quitar la subvención federal a dicha Universidad, al ver cómo boicoteaban a su fan.

La antipatía que creaba afectaba incluso a los trabajadores de Breitbart News, que según él le apoyaban unánimemente. La prensa de EE.UU. informa que varios de sus empleados amenazaron con dimitir si Yannopoulos no era despedido de su puesto. Esta caída en desgracia suya tan brusca nos recuerda a esas series americanas, dramas o comedias, donde un personaje, antes rodeado de las masas o de sus amigos, se encuentra con que ya no le hablan, y prefieren quedarse callados antes que abrir la boca y decirle de todo, de lo decepcionados que están con él.