España es un país que vive el fenómeno de la Inmigración desde 1990, pasó de ser un país generador de inmigración a ser receptor. Dicho fenómeno se presenta a raíz de las pocas oportunidades laborales y económicas que se presentan en los países de acogida. España se empieza a percibir como un país atractivo para muchas personas que buscaban mejores condiciones de vida.

Gracias a esto, se puede explicar un crecimiento de inmigración desde el año 2000, año en el que la tasa de inmigración anual llega a sólo el 0.99% ocupando el puesto número 15 dentro de la Unión Europea.

Para el año 2016, según INE, la población residente extranjera es de 4.418.890, frente a 42.019.525 de la población española.

Años de crisis

La crisis económica llegó a España no sólo para propios, sino también los miles de inmigrantes que se habían ubicado en este país durante varios años, lo que produjo un descenso significativo por primera vez en la historia de 37.056 personas entre 2010 y 2011.

Como medida de apoyo de la situación que empezaron a pasar inmigrantes, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, a través de la Secretaria General de Inmigración y Emigración y la Dirección General de migraciones, crea y financia programas de retorno voluntario de extranjeros, cofinanciado desde 2015 por el Fondo de Asilo, Migración e integración.

La gestión de estos programas está encomendada a organizaciones no gubernamentales y a organizaciones internacionales especializadas en la atención a población inmigrante. Es el caso de Aculco, que tiene entre sus líneas de proyectos el de retorno voluntario.

Juan Carlos Durán Canal, coordinador del programa de Retorno Voluntario de Aculco, comenta que el programa consiste en ofrecer una ayuda para personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad, que no tienen recursos económicos para volver a su país de origen.

Se les da una ayuda económica y el billete de avión, todo esto con el compromiso de no retorno a España de tres años.

Señala de igual manera que este proyecto es para las personas de los diferentes países extracomunitarios, pero que Aculco lo planteó para la población de Latinoamérica: “Llevamos aproximadamente tres años con el proyecto, tiempo en el que se han beneficiado alrededor de 350 personas”.

Cuenta además que a los países que más solicitan el retorno voluntario es a Honduras, Paraguay, Brasil y Colombia. Así mismo, Aculco realiza una intervención psicología con la persona antes y posteriormente al retorno. "Entendemos que es una situación y una decisión bastante difícil de tomar, por lo tanto hacemos un acompañamiento psicológico, social y jurídico en todo momento".

En primera persona

Fabián Arlex Peláez Naranjo es un ciudadano colombiano de la ciudad de Buga, Valle. Hasta la fecha llevaba once meses en Madrid donde durante este tiempo no tuvo un trabajo estable, lo que lo llevó a tener una situación de vulnerabilidad. En Colombia tiene su esposa y tres hijos, quienes viven únicamente con el salario de su esposa, salario que no alcanza para cubrir las necesidades de su familia.

“Cuando decidí venir a España fue porque me hablaron de que se ganaba muy bien económicamente, lo que significaba que en mi país me iba a rendir mucho más ese dinero, me vine para buscar mejores oportunidades laborales y económicas para ofrecer a mi familia una mejor condición de vida; sin embargo, no fue así, y eso es algo que llena de tristeza y de un sentimiento de fracaso".

Fabián Arlex Peláez Naranjo, antes de su partida para Colombia, expresó : “Regreso a mi país y al lado de mi familia feliz, agradezco el hecho de haber encontrado quien me ayudara a retornar porque mi situación actual no me lo permitía. Recibí ayuda y acompañamiento en todo el proceso de retorno”.