Solamente en Nigeria, se espera que unos 400 mil niños sufran desnutrición este año, toda la zona se ve afectada por la violencia, la pobreza y la inseguridad. yemen ,desde hace cerca de 2 años, un conflicto armado similar al de Siria. Más de 450.000 niños están desnutridos gravemente, cifra que ha crecido en un 200 % en solo 2 años.

Meritxell Relaño, es la representante de UNICEF en la zona, asegura que 10 millones de niños necesitan ayuda humanitaria en una población de 22 millones de habitantes. El 50 % de las personas no tiene acceso a una alimentación básica y el 80 % sobrevive al día con menos de 2 dólares.

La guerra ha recrudecido la crítica situación sanitaria, social y económica. Cabe destacar que una familia promedio tiene entre 5 y 6 hijos. La guerra se ha cobrado la vida de 15 mil personas y ha dejado 40 mil heridos. Explicar el origen y los motivos que han llevado al conflicto armado no resulta fácil, ni siquiera para los especialistas en Medio Oriente.

Desde finales de marzo de 2015 la República de Yemen vive una guerra provocada, en gran parte, por Arabia Saudí y una coalición de 9 países árabes. El conflicto interno es apoyado por algunos de los Estados más poderosos del mundo como EEUU, Israel, Francia y Gran Bretaña, que intentan controlar, de alguna forma, geopolíticamente la zona.

Aproximadamente la mitad de la población son niños, los más perjudicados y desprotegidos de un sistema que ya tenía grietas desde muchos años atrás. Si tienen suerte, sentirán miedo por las explosiones y los bombardeos, por ver cadáveres en las calles y cuerpos mutilados. Si no la tienen, morirán por el estallido de esas bombas, los disparos, el hambre y las enfermedades que se les impide tratar.

Las ONG’s que trabajan desde Yemen, aseguran que son alrededor de 2.000 los niños muertos y mutilados como consecuencia del conflicto bélico. Esta es la situación de los más pequeños en Yemen, sin escuela, hospitales, ni comida.

El bloqueo provocado por Arabia Saudí impide la llegada de alimentos y medicina, entre muchas otras cosas.

El agua se consigue por extracción y si tenemos en cuenta que más de 3 mil escuelas han tenido que cerrar por falta de electricidad, poco puede hacerse para conseguir este insumo. Si antes de la guerra ya era el país más pobre de Medio Oriente, con la violencia instalada en sus calles, la situación ha empeorado. Previo al estallido del 2015, el 90 % de las necesidades básicas se cubría con productos provenientes del exterior y varias instituciones trabajaban en el territorio por considerar, ya en ese entonces, necesaria una ayuda humanitaria que paliase los efectos de la pobreza extrema.

La organización Solidarios sin Fronteras estima que 40 mil enfermos de cáncer morirán sin poder recibir tratamiento.

De los cientos de hospitales que han sido bombardeados, 4 pertenecían a Médicos Sin Fronteras. La falta de suministro eléctrico o los cortes regulares impiden que los pocos centros de salud que aún siguen en pie, no puedan conservar de manera adecuada la sangre o las vacunas.