La Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, y la Agencia de la ONU para las Migraciones, OMI advertían, hace apenas unos días, del grave peligro que corren millones de desplazados en yemen.

Desde que en marzo de 2015 el país iniciara una guerra que todavía dura, más de 3 millones de personas debieron huir. Sin embargo, las condiciones de inseguridad y extrema pobreza que han vivido en estos casi dos años de contienda, los han obligado a regresar a esas casas que habían optado por dejar para priorizar sus vidas.

El Grupo de Trabajo sobre Movimientos de Población integrando por personal de ACNUR y OIM, han detectado en la actualidad unos 2 millones de desplazados internos y 1 millón de retornados.

Del informe también se desprende que el 40 % de los desplazados que no han regresado a sus hogares tiene previsto hacerlo durante los próximos 3 meses. La falta de recursos económicos es el principal motivo que presentan los damnificados por esta guerra. Son considerados retoros no sostenibles, porque las condiciones en las que han quedado las viviendas, la inseguridad y la escasez de productos básicos, no garantizan la supervivencia.