El plan Kallergi, expuesto en 28 tesis en 1923, es un plan genocida para la sustitución de la raza caucásica europea por una raza mestiza mediante la imposición del multiculturalismo. Dicha manipulación destruiría las diferencias culturales de los pueblos europeos volviéndose una sociedad mucho más manejable por las élites sionistas. Con el paso de los años hemos visto como las leyes europeas se han ido amoldando a este plan, convirtiendo a Europa en un crisol de razas y culturas donde los pueblos autóctonos se van olvidado de su identidad cultural hacia una masa homogénea.
El matrimonio infantil en Europa se está volviendo una realidad con la llegada de refugiados de países en guerras prácticamente en su totalidad por los mismos dirigentes europeos. En Alemania ya existe una amplia rama de debate sobre si deberían ser aprobados legalmente los más de 1450 refugiados menores que ya están casados. Pero estas cifras siempre son menores de las verdaderas ya que las autoridades muchas veces desconocen la relación matrimonial de los menores acogidos, por la ocultación de los cónyuges por miedo a represalia o desconocimiento del idioma.
En Suecia, una niña de 14 años procedente de Siria, quedó embarazada de su esposo, que también es su primo. Las autoridades del servicio social sueco alertaron al aparato judicial de la situación matrimonial de la pareja siria, indignados por la corta edad de la cónyuge.
Pero para el asombro de los servicios sociales suecos y para toda la población europea, el juez no cree que haya nada malo en ello. Según la corte, la niña ``es precoz para su edad y maduró temprano´´, apoyándose en que ``se crió con otra percepción religiosa de lo que está bien y lo que está mal´´. Los tribunales suecos han aprobado la relación sexual con menores de edad y embarazo, dentro del matrimonio, de una menor de edad de tan solo 14 años.
De los 1450 menores que han llegado casados a Alemania, 1150 son niñas, y 361 son menores de los 14 años. La mayoría de los menores provienen de Siria, prácticamente la mitad, y de Afganistán e Irak provienen un 20% aproximadamente. En Suecia se están registrando sin llegar a los medios, más de 200 matrimonios infantiles anuales.
Según Elizabeth Modée, funcionaria del ministerio de educación, se están tomando medidas para identificar entre estos los matrimonios forzados, de una lista que la junta para la juventud elaboró con 8500 menores con miedo de ser casados contra su voluntad.
