El máximo representante de la Iglesia ortodoxa rusa, el patriarca kiril, quien celebró este 20 de noviembre su 70º aniversario, ha concedido una entrevista a RT en la que ha hablado sobre diversos temas, entre ellos el del totalitarismo moral, a su juicio suicidario, de Occidente.

Reproducimos los 5′,17” minutos de su intervención donde analiza las consecuencias del matrimonio homosexual para la humanidad y en particular las sociedades occidentales donde han triunfado un totalitarismo moral, que nada tiene que envidiar al que existía durante el comunismo.

Por primera vez en la historia de la humanidad, la legislación ha entrado en conflicto con la naturaleza moral del ser humano. ¿Qué es el bien o el mal, el pecado o la moralidad?, se pregunta el prelado. Para responderse a sí mismo: si los conflictos y los sentimientos del ser humano pueden comprenderse de igual manera en Moscú en Londres, es porque existe una ‘naturaleza moral’ dentro del ser humano, que le permite intuir los que es bueno o malo.

Hoy las leyes están en contra de esta naturaleza moral del ser humano

Esta moral que le viene al hombre directamente de Dios ha sido traducida por los hombres en términos jurídicos, que vienen a sancionar lo que es bueno o malo, por ejemplo robar o matar.

Hoy las leyes están en contra de esta naturaleza moral del ser humano, afirma Kiril.

Esta contradicción puede conducir a la revuelta de los colectivos humanos, como sucedió en África del Sur en tiempos del Apartheid. Retomando el hilo de su demostración continúa diciendo: “Eso no sabemos de donde llegó”. Pero igual no se corresponde a las prioridades de la sociedad, es una visión de las cosas que según el prelado se trata de imponer sin tomar en consideración la naturaleza moral.

Es la razón por la cual la Iglesia no puede aceptarla, afirmó.

En definitiva, no es cosa de la Iglesia definir lo que es o no pecado, ya que ha sido claramente definido por Dios. Lo que no significa que juzguemos a las personas que hayan elegido una determinada orientación sexual, eso es cosa de la conciencia de cada cual, sentenció Kiril, que aclara en esta entrevista sus posiciones sobre el tema por el cual ha sido frecuentemente criticado en Occidente.

No se puede discriminar a estas personas, afirmó, aun menos, castigarlas o ejecutarlas como hacen en algunos países. Pero el Patriarca de todas las Rusias deja muy claro que el modelo de conducta de estas personas no se puede poner al mismo nivel que el de aquellos que se atienen a la ‘naturaleza moral’ o imponerse como una norma a toda la sociedad.

El futuro de la humanidad está en juego

El futuro de la humanidad está en juego, asegura. Por eso la Iglesia debe decir lo que está bien o mal, sin preocuparse de las consecuencias, ni de las presiones de las sociedades de cada país o del Estado. Sabemos que muchos religiosos han sido castigados en Occidente por hacer su trabajo, es decir, reprobar estas conductas.

Aseguró que esta manera de comportarse le recordaba a la época totalitaria de la Unión Soviética. "Estos países que se proclaman democráticos, se comportan de la misma manera cuando te castigan por pensar diferente o cuando imponen estas leyes contra la naturaleza moral a toda la sociedad", aseguró. Me aterra pensar en el futuro de la especie humana si triunfaran, concluyó.

En la entrevista, el Patriarca Kiril también habló de los cristianos que sufren en el Oriente Medio, de la posible cooperación de Rusia y EE.UU. bajo la presidencia de Trump para vencer el terrorismo y de la política en Europa, que limita la posibilidad de los cristianos a profesar su fe.