Es el icono iraquí de la lucha contra el Estado Islámico(ISIS), es un símbolo de la resistencia posible para todos sus compatriotas. Sehace llamar ''Abu-Azrael'' (Padre del ángel de la muerte), es alto y fornido,lleva una espesa barba y luce la cabeza rapada. Siempre acompañado de un fusily algún arma blanca en la mano en la que perdió sensibilidad. Todo un héroepara el país.

Su nombre real es Ayyub Faleh al Rubiae, y promulga uncurioso eslogan ''lla tahin'', el cual significa ''hacer harina'' que es lo quedice que hará con el EstadoIslámico y con todo sus yihadistas "Juro ante dios que no tendréninguna clemencia''

Ya es toda una sensación en la redes sociales, en Facebooktiene más de 362.000 ''me gusta'' y es uno de las principalescontra-propagandas que se realizan contra el Estado Islámico, que mitifica asus terroristas,por lo que desde el otro bando se hace lo mismo

Rondando los 40 años, es padre de cuatro mujeres y un varón,según cuenta dice que es un "hombre sencillo'' y que cuando lleva a sushijos al colegio está tranquilo "pero frente al Estado Islámico muestrootra cara''.

Cara presuntamente totalmente opuesta a la que muestra en lasredes sociales, donde es habitual verle posar con tigres o en animados montajesdonde simula ser Rambo.

Todo lo que dice causa sensación entre sus compatriotas, loscuales se encuentran sedientos de venganza por todo lo que han cometido losyihadistas: violaciones, decapitaciones, profanaciones.

Ha combatido ya en más de media docena de frentes, comenzósu entrenamiento militar en el Ejército de Mahdi, donde luchó fervientemente enla región de Damasco contra rebeldes sirios que intentaban derroccar a elpresidente Bashar al Asad

Luego se trasladó hacia tierras iraquíes, específicamente enAmerli, ciudad sitiada por los yihadistas durante todo el año pasado, dondesegún declaran los milicianos masacraron a todos los niños de la zona a base dehachazos.

Azrael relata que sólo uno de los asesinos partícipes en eseacto fue abatido en batalla, y que los demás los buscó uno por uno para usaruna de las leyes islámicas más conocidas, la del ''ojo por ojo'' y así cuandolos interceptaba los mataba cortándoles la cabeza, una acción que en esastierras lejos de provocar temor, provocaba una sensación de justicia por loacontecido.

''Me considero un mártir al 100%, si es la voluntad de Dios,estoy dispuesto a morir, ahora o después'' es lo que declaraba ante periodistasde "AFP" antes de volver a partir hacia la batalla.