Se puede concebir la gastronomía como un arte efímero. Los ingredientes que se utilizan se pueden colocar en armonía para que se cree una instantánea bonita y apetecible. Esta tendencia surge porque la comida "entra" por los ojos. Realizar fotografías de alimentos tiene pleno sentido porque la gastronomía en sí es un arte y como tal se diferencia de las fotos artificiales.
Se trata de jugar a descomponer los platos en los ingredientes que los forman. Por ejemplo, un mus se puede retratar con una botella de chaparán, el hielo, las cartas...
Materiales que se utilizan
El punto de partida es qué fotografiar y de qué manera. Hay que tener en cuenta las superficies sobre las que se realizan las fotos. Se han de incluir complementos, como vajillas, cuberterías, paños, manteles, etc. Se trata de jugar con los elementos.
Respecto a la luz se recomienda que sea natural, por lo que se aconseja realizar la foto al lado de una ventana. Así, si la luz no es directa o es fuerte convendría retocarla o difuminarla. En los restaurantes se puede utilizar un foco. También conviene decidir qué plano se va a fotografiar y su profundidad. Los fondos que se pueden emplear son variables: más rústico, de tela y se pueden aportar complementos que incrementen el poder visual de la imagen como flores secas.
Los fondos son fáciles y baratos de adquirir. Por ejemplo, se encuentran en bazares chinos, Leroy Merlin, Amazon, Aliexpress, Bahuaus, etc.
Aplicaciones del móvil para retocar las fotos
- Vsco, Snapseed, Vsocam, Photoshop para el móvil, etc. Se puede recurrir a ellas para dotar a la foto de más naturalidad, luz y contraste.
Cuentas de Instagram a seguir
-@deliciousmartha. (Tiene también un canal en Youtube).
-@raquel_carmona.
-@kema_foodculture.
En definitiva, creatividad, imaginación y mucha motivación resultan ingredientes imprescindibles para triunfar en este sector gastronómico.
Por último, se recomienda el libro "Ideas, recetas y estilismo en tu mesa", de Marta Sanahuja, de la editorial Planeta.
