No hay nada mejor, incluso entre subidas y bajadas de temperatura, sazonadas con un poco (o un mucho) de lluvia, que un buen cocido madrileño. Por lo menos así lo creen los 38 restaurantes que participan este año en la ruta. Son 36 madrileños, divididos entre el centro de la capital y los pueblos del noroeste, sur y este de la Comunidad, 1 barcelonés y 1 toledano los que van a guiar a nuestro paladar para degustar las recetas de este guiso más famoso que el chotis.

El Director General de Turismo de la Comunidad de Madrid, Carlos Chaguaceda, se encargó de presidir este pasado 10 de febrero, en el restaurante Los Galayos, la presentación de la ruta gastronómica.

Allí nombraron como embajadores de esta edición a los miembros del Club de Amigos del Cocido, peña que lleva catando cocidos desde los noventa. Y es que, ¿quién no le ha pedido, alguna vez, a su abuela, a su madre, a su tía la del pueblo, al amigo del amigo, que es cocinero y tiene un restaurante en la aldea más remota de la sierra (a la que, por cierto, nunca has ido ni irás) la receta del cocido? Es normal, este plato tiene tantas formas de cocinarse como personas lo comen. Y los ingredientes, claro, varían con ellas.

Si a Felipe III le gustaba más el chorizo o si Carlos I prefería la morcilla es todo un misterio. No fue hasta la llegada del cristianismo cuando se le añadió al cocido toda la carne de cerdo, así como los embutidos, ya que, en el medievo los judíos sefardíes preparaban este plato los viernes para comerlo al día siguiente y así respetar el “Sabbat” (sábado) día en el que su tradición no les permite, entre otras muchas cosas, cocinar.

Este año, aparte de los premios al mejor cocido (Casa Carola, situado en la calle Padilla, 54, fue el restaurante vencedor en la pasada ruta), se ha decidido incluir un concurso de fotografía en redes sociales en el que se irán sorteando, cada dos semanas, una visita guiada a las bodegas de Madrid Enoturismo junto con un cocido para dos personas; así como su peso en alimentos (valorado en 3.000 euros) que podrán ganar los comensales, elegidos por sorteo, que voten al mejor cocido.

La cita gastronómica finalizará el 31 de marzo y, aunque el refranero popular diga que “el español fino, después de comer siente frío”, puede que este plato sea la excepción que confirme la regla.