Esta tarta está riquísima, se hace muy rápido y además, es económica.

Para este postre vamos a necesitar los siguientes ingredientes:

  • 6 petit suisse de fresa o 3 yogures de fresa (en el caso de los intolerantes a la lactosa)
  • 200ml de nata para montar o crema de leche (sin lactosa para los intolerantes)
  • 100ml de leche (sin lactosa en el caso de los intolerantes)
  • 75g de mantequilla
  • 1 sobre de gelatina de fresa
  • 1 paquete de galletas tipo maría (sin gluten y sin lactosa en el caso de los intolerantes)
  • Para decorar podemos usar: fresas, chocolate blanco rallado, nubes, decomagía fantasía (Dr Oetker)…
  • Molde desmoldable

Primero, vamos a comenzar haciendo la base de nuestra tarta.

En un vaso batidor metemos las galletas y trituramos hasta que estén hechas polvo.

Mientas tanto, ponemos la mantequilla en un bol y la fundimos en el microondas (cuidado, que la mantequilla se derrite muy rápido).

Cuando hayamos picado las galletas, las ponemos en un plato y echamos la mantequilla fundida y removemos bien con una cuchara. Cuando la mezcla esté homogénea, la pondremos en nuestro molde con la ayuda de una cuchara, aplastando bien para que nos quede una superficie lisa. Una vez hayamos extendido las galletas, procederemos a hacer la crema de nuestra tarta.

Mientras, reservamos en el frigorífico nuestro molde con la base de galletas.

Para hacer la crema, echaremos en un bol los 6 petit suisse de fresa (o los 3 yogures en el caso de los intolerantes a la lactosa) y la nata para montar o la crema de leche y removemos bien para que se integre todo.

En un vaso, vamos a separar la mitad de la leche para calentarla en el microondas. Cuando se haya calentado, le agregamos el sobre de gelatina de fresa y removemos con un tenedor para que no queden grumos.

Antes de pasarla al bol donde tenemos nuestra crema, le añadiremos la otra mitad de la leche para que se enfríe y así poder incorporarlo a nuestra mezcla final.

Cuando tengamos todos los ingredientes en nuestro bol, movemos y volcaremos la crema en nuestro molde desmoldable.

La metemos en el frigorífico, al menos 12 horas, pero lo ideal es que se haga de un día para otro.

Antes de desmoldar, decoramos con lo que más nos guste.

Trucos:

Si no tenemos vaso batidor para triturar las galletas, podemos usar un rodillo o un mortero.

Los yogures pueden ser griegos de fresa (3).

Se le puede poner colorante rojo en pasta para dar más color (aunque no creo que haga falta).

Para que no se nos levante la galleta a la hora de echar la mezcla, es mejor poner una cuchara o un cazo dado la vuelta y verter la crema encima.

Es mejor que la tarta esté en el frigorífico 24 horas.

Aporte calórico:

Por cada 100g de petit suisse tenemos alrededor de 120kcal. Es una tarta con un contenido calórico medio, ya que lleva nata y galletas.

Pero , dentro de la cantidad de postres que hay, este no es uno de los más calóricos.