El hombre detenido ayer en un supermercado en el barrio de Barmbeck, situado al noreste de la ciudad alemana de hamburgo tras atacar con un cuchillo a varias personas ha sido descrito como "un conocido islamista" con antecedentes por delitos menores, aunque parece no tener filiación a grupos extremistas. Este, según afirma el jefe local de Interior del distrito (Land) , Andy Grote, habría operado con motivos religiosos.

El agresor padece problemas psicológicos

Grote ha concluido también que el agresor, de 26 años de edad y procedente de Emiratos Árabes Unidos padece problemas psicológicos.

Ahmed al H., como lo han identificado los medios, entró en un supermercado de la conocida cadena local Edeka en torno a las 15 horas, supuestamente con el fin de comprar algo. Poco después, tras abandonar el establecimiento, se subió a un autobús del que se bajó para seguidamente regresar al local. Allí tomó un cuchillo de 20 centímetros de largo de una estantería y empezó los ataques al grito de 'Alá es grande', como afirman algunos testigos.

Entre los heridos se encuentran una mujer de la misma edad que el hombre apuñalado y cuatro hombres de entre 19 y 64 años, aparte de otro individuo de 34 años que resultó herido gravemente al intentar atrapar al agresor.

Varios transeúntes lograron reducirlo

Tras abalanzarse sobre la víctima mortal, un hombre de 50 años, arremetió contra varios clientes que se encontraban en el lugar. Tras salir a la calle, fue perseguido por varios ciudadanos que le increparon y acorralaron, lanzaron sillas y otros objetos y lo redujeron hasta que llegó la Policía.

El periódico alemán Bild publicó asimismo una supuesta imagen del detenido en el interior del coche policial. En ella se observa la cabeza del mismo, cubierta y con restos de sangre.

El agresor resultó herido en la cabeza por varios transeúntes, y finalmente fue trasladado por los guardias.

Tras su identificación se ha conocido que el atacante estaba a la espera de ser expulsado de Alemania, si bien el proceso se había demorado ante la falta de un visado por su parte. También había tenido su solicitud de asilo como refugiado rechazada en 2016. Antes de su entrada en Alemania a través de la ciudad de Dortmund el año anterior, había pasado por varios países europeos, entre los que se encuentran Noruega, Suecia y España. En el momento del ataque, Ahmad vivía en Hamburgo, donde se le había destinado a un centro de refugiados.

El suceso se une a la oleada de ataques que está sufriendo el viejo continente durante los últimos meses, y de los que Alemania ha sido víctima en gran proporción.