Noche que se presentaba tranquila en la capital del amor, París, cuando de forma prácticamente simultanea unos individuos armados, y según se ha sabido esta mañana pertenecientes a ISIS, Estado Islámico, esa formación terrorista intolerante que atenta contra todo lo que se escapa de su religión y cultura como pudimos ver hace unos meses en la ciudad antigua de Palmira, una de las primeras civilizaciones, donde este grupo destrozó todo a su paso, sin dejar ningún monumento en pie, ha dado el salto occidental.

Es cierto que ahora, todos estamos consternados, mientras durante meses hemos hecho oídos sordos a los atentados que esta organización religiosa radical ha llevado a cabo principalmente en Siria y países fronterizos.

“Cuando sufre el de la calle de enfrente da igual, pero cuando sufre el vecino, nos llevamos las manos a la cabeza”.

La pasada noche, pasadas las nueve, estos terroristas actuaron en un barrio de Paríscon el único propósito de crear daño y sufrimiento a los parisinos. A nivel mundial todo el mundo se percató durante el partido amistoso internacional de la selección de Francia contra la selección alemana en el “Stade de France”, donde se escuchó un increíble estruendo que silencio todo el estadio. El presidente de la república francesa Hollande se encontraba en ese momento en el estadio y fue evacuado, mientras todos los espectadores fueron evacuados al césped para proceder a su evacuación y así alejarlos de las gradas que, en el caso de producirse otra explosión más cercana podrían venirse abajo.

Casi al mismo tiempo, otros integrantes de este grupo armado entraron en una sala de conciertos llamada Bataclán, donde actuaba un grupo musical de rock californiano. En la sala habían miles de personas, de las cuales, por suerte muchas salieron ilesas, no obstante, muchas otras no. En este lugar se produjeron la mayor parte de las muertes de la pasada noche, armados con kalashnikov y con cinturones explosivos, empezaron a disparar hacia toda persona que se movía.

Las imágenes son estremecedoras, la gente salía por las puertas traseras de la sala arrastrándose por el suelo, y suplicando auxilio, muchos vecinos grabaron las imágenes, porque, claro estaba, nadie en su sano juicio se atrevería a bajar.

Mientras, en la misma zona de París, en un restaurante familiar y por lo normal con bastante afluencia de gente, otros integrantes de ISIS entraron de forma similar a la de la sala de conciertos Bataclán, causando dolor a cada paso que daban.

A día de hoy, la información sigue siendo escasa. Se ha encontrado un pasaporte sirio junto a uno de los terroristas inmolados cerca del Estado de Francia, al igual que en una de las vías de salida de París se ha interceptado un coche a la fuga, en su interior habían cuatro personas fuertemente armadas. El resultado humano es 128 víctimas mortales, hasta el momento, 200 heridos y 80 de ellos en estado crítico.

El atentado ha sido reivindicado por ISIS en un comunicado en inglés, francés y árabe. Dicta: “El atentado ha sido protagonizado por soldados del Califato y bendecidos por Alá”…” Es solo el inicio de la tormenta”, un comunicado cuanto menos estremecedor que además en una de las plataformas de ISIS se ha afirmado que “primero ha sido París, luego Roma, y después Al-Andalus”.

Todos los grandes dirigentes mundiales han mostrado su apoyo a Francia donde se han decretado tres días de luto oficial, el estado de emergencia, y la prohibición de grandes reuniones de gente. Esto último no ha tenido efecto alguno sobre el pueblo francés que ya ha salido a la calle en señal de valentía. En España, al igual que en Italia se ha decretado el nivel 4 de emergencia terrorista y el presidente del gobierno Mariano Rajoy ha entablado conversaciones con todos los representantes de los partidos políticos.

El mundo entero está consternado. El mundo entero tiene miedo. El mundo entero tiene parte de la culpa.