Ahora que estamos en verano, seguro que te has planteado comprar unas gafas de sol. Tienes que tener en cuenta varios elementos fundamentales. Sobre todo porque un error te puede costar caro y no es cuestión de pagar dinero de más en tu factura. Tienes que preocuparte de tu salud visual, pero siempre que quieras pagar un precio fuera de lo razonable, que este precio no sea un disparate, que sea para proteger mejor tus ojos. Recuerda que las Gafas de sol, como las gafas normales, reciben todo tipo de golpes y caídas y que debes tener cuidado con ellas.

La mejor forma de cuidarlas es teniendo precaución usándolas con cuidado. No todo el mundo tiene el mismo cariño a unas gafas ni las usa tanto como podrías hacerlo tú, pero, de todas maneras, debes cuidar lo que tanto precisas, sobre todo porque es tu dinero el que está en juego.

Debes escoger las gafas según la protección

A veces tienes que dejar un poco de lado tus gustos personales y saber que si unas gafas de sol son muy hermosas, pero necesitas graduarlas y ese tipo de gafas en particular no se puede graduar, tienes que tenerlo muy en cuenta. Las gafas de sol tienen cuatro tipos de graduación de filtro: las de tipo 0 son las más claras y las de tipo 4 no las puedes utilizar para conducir por motivos obvios.

Son demasiado oscuras y, de todas maneras, una mayor oscuridad de filtro no necesariamente da una mayor protección a tus ojos.

Gafas polarizadas y fotocromáticas

Para evitar la luz reflejada y el deslumbramiento, pregunta por las Lentes polarizadas. Son tus mejores aliadas para estos dos inconvenientes lumínicos. También está la lente fotocromática, que se ajusta al tipo de luz.

Si está al sol se oscurece, si está a la sombra, se vuelve más clara. Sobre todo, ten en cuenta la forma y el diseño de las gafas de sol. No conviene pecar de snob ni de tiquismiquis, son gafas de sol y son para protegerte la vista. Por ese motivo, busca la comodidad siempre, pero sin evitar la protección adecuada.

Y estoy seguro de que has visto un par de gafas de sol que te gustaría usar, pero que no puedes por diferentes motivos.

Busca y compara, no te arriesgues, antes de todo tienes que fijarte en el margen de presupuesto que tienes. Ten en cuenta que la seguridad de tu visión depende de muchos factores externos, pero el más importante eres tú. Si no cuidas tu vista no habrá nadie que lo haga por ti.

Busca en Internet y no te fíes. Hay muchas ofertas pero la mayoría tienen que ser escrutadas al máximo. No te confíes de las empresas de Internet. Si puedes, ve a una óptica local o conocida y ten cuidado. Las ofertas con lupa son mejores ofertas. Fíjate en la letra pequeña y no te precipites.