Si bien el inmigrante está contento con el país que ha escogido para trabajar y vivir, llega un momento de su vida en que comienza a extrañar sus costumbres, sus olores, sus amigos, familiares que dejó en su tierra natal. Muchas veces despotricamos en nuestros propios países, donde vemos inseguridad, desprotección, gobiernos corruptos, la educación en la que vemos los recortes por parte del gobierno así como el sistema sanitario.

Es así, que cansados de toda esa vorágine que vivimos día a día sumado a una crisis económica, decidimos cambiar de país para mejorar nuestra situación económica para nosotros y la familia que tenemos, amén de una seguridad para que se nos proteja como personas.

Claro que todo al principio es novedoso, bonito, todo es nuevo, y aunque tengas que pagar el derecho de piso, piensas que a la larga te traerá satisfacciones, como consiguiendo trabajo, poder al principio alquilar para luego con tanto esfuerzo poder tener el sueño de la casa propia. También, cuenta el estudio de tus hijos en que otros países no hay huelgas educativas, entonces no serán futuros analfabetos que puedan ser manejados por un gobierno corrupto como títeres para sus conveniencias. Tenemos la fortuna de tener la atención gratuita sanitaria de la que en nuestro país no podíamos disfrutar porque debíamos pagar a las obras sociales.

Pero…de pronto con el correr de los años, puedes que hayas adoptado las costumbres del país que te recibió y olvides tus raíces, muchos quieren hacer borrón y cuenta nueva, como si no quisieran recordar el país que les vio nacer.

En cambio, otros piensan en su tierra, esa que les vio nacer a él o a ella y a sus hijos, que si bien debieron cambiar de país por las causas que sean, no pierden su acento al hablar, sus costumbres, su forma de ser. No adoptan nada, quizás solo pequeñas cosas para hacerse entender. Se añora esos olores, la reunión con amigos y familiares en tu casa donde se juntaban a comer y a cantar y hasta se animaban a bailar hasta las tantas. Cuantas cosas dejamos atrás los inmigrantes para vivir una nueva vida…