El rostro es nuestro espejo. Nos informa del estado de ánimo, de la edad y de nuestra historia, para ello le debemos dar un cuidado especial. ¿Qué debemos hacer?

Un buen tratamiento facial es la clave para mantener nuestra piel suave, hidratada y joven. La limpieza del rostro tiene cuatro objetivos principales: limpiar, exfoliar, tonificar y humectar la piel. La limpieza se tiene que hacer a diario y, una vez por semana puedes exfoliar. No es adecuado acostarse sin haberse limpiado la cara, ya que siempre se acumulan agentes externos que hay que eliminar, como por ejemplo: sudor, maquillaje, bacterias, polvo o células muertas, entre otras cosas.

Los productos que se tienen que utilizar no deben alterar la piel, cada uno debe ser adecuado según el tipo de piel de cada persona, ya que existen tres tipos: grasa, sensible y mixta o normal. No obstante, la limpieza es igual para las tres, lo que cambia son los productos.

Pasos a seguir para el cuidado facial

En primer lugar, se debe lavar bien la cara con un jabón neutro y abundante agua. Una vez por semana, es recomendable que se aplique un exfoliante, ya que ayudará a eliminar las células muertas. Se tiene que aplicar dando un masaje por todo el rostro. Los labios no se deben olvidar porque también forman parte de la cara.

Por otra parte, también una vez por semana se recomienda emplear una mascarilla, para así lucir una piel más fresca y relajada.

Por lo que hace al cuidado facial diario, sólo con limpiar bien con agua y jabón, tonificar con un tónico libre de alcohol y aplicar una crema hidratante de día o de noche, depende del momento, la piel lucirá joven.

La protección solar es otra cosa importante. El sol envejece mucho, por ello es importante ponerse una crema solar de factor 50.

Además del envejecimiento, el sol también produce manchas, sensibilidad o Cáncer de piel. Los filtros solares naturales no penetran la piel con ingredientes sintéticos que pueden ser perjudiciales para la salud. 

Los productos ya van a gusto de cada persona. Los expertos en dermatología aseguran que las cremas y otros es mejor que sean naturales y no de marcas convencionales.

La cosmética natural está compuesta de materias primas de origen vegetal o mineral, nunca de origen animal. Estos productos son muy eficaces en la lucha contra el envejecimiento y la oxidación de las células, ya que trabajan favoreciendo el ritmo natural del cuerpo  y no contra este.