Cerberus ha salido de compras por Europa y lo ha hecho apostando por España e Italia con socios de peso, y de manera ordenada para no “pillarse los dedos”: en España, fundando una sociedad con BBVA para la gestión de más de 5.000 millones de activos distressed, el 80% de su cartera, y en Italia con la compra, junto a Mediobanca, de una cartera de NPLs cuyo valor asciende a 715 millones.

El fondo estadounidense, que dirige el antiguo secretario del Tesoro de EEUU John W. Snow, llevaba intentando cerrar un trato con Francisco González desde que se quedase fuera de un proyecto similar con el “banco malo” español, Sareb, según informaciones del digital español Vozpópuli.

Para la operación en España, BBVA ha sido asesorada por PwC y Linklaters, Ashurts y Cerberus por Deloitte.

Cataluña a punto de cargarse la operación

La crisis política en Cataluña estuvo a punto de dar al traste con los esfuerzos inversores de Snow, ya que la mayor parte de los activos inmobiliarios ligados a esta deuda se encuentran en la Comunidad Autónoma.

Según fuentes financieras, hoy en España hay entre 180.000 y 300.000 millones de deuda ‘distressed’, en el balance de los bancos españoles. Con la operación con Cerberus cerrada, a BBVA le quedan más de 4.700 en balance.

Cartera de Unicredit para Cerberus y Mediobanca en Italia

Los procesos más habituales de venta de carteras conllevan una subasta por la que varios fondos pujan por una cartera.

En el caso de Cerberus, se reparte esta cartera con la entidad italiana Mediobanca. Concretamente, el fondo norteamericano se hará con el segmento de créditos garantizados, mientras que MBCredit Solutions, filial de la italiana, se hace con 450 millones de euros en créditos sin garantía.

¿Duros a pesetas?

Una pregunta común es qué sacan los fondos de inversión al invertir en este tipo de activos.

La cuestión es que los non-performing loans, NPL por sus singlas en inglés, son préstamos que los bancos dan prácticamente por perdidos, que el Banco Central Europeo obliga a provisionar en porcentajes cada vez más altos (el ministro de economía italiano Pier Carlo Padoan llegó a quejarse en el parlamento de esa política), por lo que son un lastre importante para los bancos y la economía.

De acuerdo, entonces un banco pasa a un fondo la deuda. ¿Qué ocurre después? Que los fondos, que han conseguido esa deuda con descuentos sustanciosos, tienen muchísimo más margen para negociar con los deudores la suma de la deuda. Los “Servicer” como pueden ser Copernicus o Hipoges se encarga de gestionarla y para ellos la opción judicial siempre es la peor, puesto que alarga los procesos de recuperación.

Una opción común, contaba Alejandro Sancho (responsable de ventas y gestión de inmuebles en Copernicus) en una entrevista a Idealista, es proponer al propietario la venta de un inmueble.