Ya se había adelantado a la Unión Europea, durante la presentación del Plan Presupuestario: el ministro de Hacienda, el Sr. Cristóbal Montoro, ha reconocido que la Seguridad Social está ante el mayor déficit de toda su historia: más de 18000 millones de euros.

Este dato muestra que el sistema de la Seguridad Social se encuentra en una situación bastante delicada, ya que, los ingresos que entran en la caja son bastante menores a los que salen, a los gastos que hay que hacer frente.

La clave del problema radica en: los nuevos pensionistas reciben retribuciones más altas (ya que tienen derecho a ellas, gracias a los años cotizados) y los empleos creados - de baja calidad- no aportan lo suficiente (si tenemos en cuenta que un trabajador que realiza su trabajo durante ocho horas y, el empresario cotiza sólo dos horas por él...

algo falla).

Además, el actual gobierno ha empleado el Fondo de Reserva para hacer frente a otros gastos y la situación es casi crítica: los poco más de 15000 millones de euros que hay, en la actualidad, sólo llegarían para poder hacer frente a la paga extra del próximo verano.Montoro, como siempre, se ha mostrado bastante tranquilo, ya que, considera que este déficit es bastante asumible por la Administración; y que, durante el 2017, los ingresos van a ser superiores que los gastos, por lo que la situación tendría que darse la vuelta.

La única buena noticia es: España ha sido capaz de cumplir con el objetivo del déficit, por primera vez desde el inicio de la crisis (eso sí, Europa ha tenido que rebajar un punto, ya que, la meta inicial era de un 3,6% y nos permitieron llegar al 4,6%).

Una noticia, en general, preocupante y que provoca muchas dudas: ¿Cómo se seguirá pagando las pensiones a nuestros mayores -que cada vez son más- y a los desempleados? ¿Cómo vamos a pagar las nóminas de los funcionarios, si los jóvenes con mayor formación se han ido fuera de España a trabajar y cotizan para sus países de acogida? ¿Cómo se van a pagar las multas que nos están cayendo? Un futuro complicado, sin duda.