En la infografía presentada ofrecemos tres pautas fundamentales a la hora de realizar una valoración inmobiliaria. Se trata de aclarar varios aspectos: ¿para qué son útiles? ¿Qué tipo de documentación se necesita? ¿Cuál es su coste? El objetivo es que sea mas adaptable y fácil de leer por quien esté interesado.

El tasador y la valoración inmobiliaria

La venta de casas, pisos, chalets es una actividad común en nuestro país. En los últimos años y como consecuencia de la crisis inmobiliaria vivida esta actividad está aumentando aún más, razón por la cual está aumentando la demanda de tasadores inmobiliarios.

En primer lugar, debemos aclarar que no cualquier persona puede llegar a ser tasador inmobiliario. Para optar a este puesto de trabajo, la persona debe haber estudiado arquitectura técnica o superior, ingeniería técnica o superior o bien ingeniería agronómica. No obstante, para la realización de determinadas áreas se exigirán la realización de algún tipo de curso o máster de especialización en tasación inmobiliaria.

Una vez que se cumple con los requisitos anteriores, será necesario contar con alguna compañía de tasación. Esta sociedad sirve para poder realizar tasaciones hipotecarias y garantías de seguro, ya que este tipo de trabajo exige la certificación de alguna compañía especializada. De otro modo hay tasaciones que no exigen de esta certificación, como puede ser una simple tasación inmobiliaria con el objetivo de conocer el valor de tu propiedad para mejorar tu posición de cara a una compra-venta.

Al igual que en cualquier otro empleo, el tasador se ve obligado a requerir de una serie de cualidades específicas. Así pues, aquellos tasadores que las tengan conseguirán desarrollar mejor su trabajo.

  • Es necesario que el tasador tenga ciertas habilidades matemáticas, ya que para la valoración de una propiedad se requerirá que se lleven a cabo varios cálculos de cierta complejidad. Saber comunicarse con su cliente es otra capacidad importante ya que ambos podrán entenderse de forma óptima.
  • Ser activo y dinámico se convierte también en una cualidad indispensable para este trabajo. En la mayoría de ocasiones el tasador cobrará en función de los inmuebles que valore, es por ello que debe ser alguien que no deje escapar oportunidades, y de esta forma no pierda clientes.
  • Otra cualidad necesaria será la disponibilidad para viajar. Es muy probable que la empresa para la que trabaje el tasador le envíe a otras ciudades para tasar inmuebles de sus clientes. Esto puede ser un inconveniente para muchas personas que quieran ser tasadores, no obstante, muchos tasadores disfrutan de sus viajes de trabajo porque también consiguen despejarse y conocer nuevos lugares.

Esta es una salida ideal para aquellos ingenieros y arquitectos que hayan que acaben de terminar su carrera y no consigan encontrar trabajo.

Siempre se recomienda a este tipo de profesionales salir de España, debido a la crisis del mercado de la construcción, pero si abandonar el país no es algo que entre en tus planes, esta es una opción muy válida.