Aparentemente todo es felicidad en el Fútbol Club Barcelona. El equipo cada vez está más enchufado. Ernesto Valverde ha conseguido que los principales cracks vayan de menos a más durante la temporada y van a llegar al momento clave del año plenos de fuerza física y mental.

Luis Suárez vuelve a ser el delantero más voraz del mundo y Leo Messi se encuentra en uno de los mejores momentos de toda su carrera. Ellos solos se bastan para ganar con autoridad cada partido, pero, por si fuera poco, en la enfermería aguardan Iniesta, Dembélé y Coutinho. Cuando se unan estos tres, el verdadero techo de este equipo se desconoce.

Con el capítulo de altas ya consumado, ahora el club trabaja en dar salida a los jugadores que no tienen sitio en el equipo. Con Arda Turan ya en Turquía, el que está muy cerca de oficializar su salida es Rafinha Alcántara.

La llegada de Coutinho frena la proyección de Rafinha

Si existe un jugador que se ha sentido claramente perjudicado por el fichaje de Philippe Coutinho, ese es Rafinha. Considerado de pequeño, como el bueno de los hermanos Alcántara, las lesiones le han privado de escalar más posiciones en el Barça. Aún así, siempre ha gozado de la confianza de los técnicos mientras ha estado disponible. Pero esta condición ha desaparecido con la llegada de Coutinho y su imposibilidad de jugar Champions League.

Al no poder contar con minutos en la máxima competición continental, Valverde lo alineará en copa y liga, justo las competiciones en las que Rafinha podía tener más oportunidades. La solución ya está casi definida: se marcha al Inter de Milan. A falta de hacer oficial, el jugador ya está en Italia y se dispone a pasar las pertinentes pruebas médicas.

Dardo a Messi

"Si le caes bien a Messi te quedas". Así de claro se ha mostrado el pequeño de los Alcántara al saber que su destino está lejos de Barcelona. En su opinión, la clave para que te respeten en el vestuario es ser amigo del mejor jugador del planeta. Cree que jugadores como José Manuel Pinto o Javier Mascherano, hubiesen tenido mucho menos recorrido en el club, de no haber sido por su inseparable amistad con Leo Messi.

Rafinha sabe que Leo es quien decide las entradas y salidas. Tanto Messi como Suárez presionaron al club para que viniese Coutinho, fichaje que echa automáticamente al hermano de Thiago. Además, todo apunta a que saldrá traspasado, no cedido, por lo que se descarta incluso una futura vuelta de Rafinha al Camp Nou.